JESUS: LOS QUE HAN DICHO: “SÍ”

LOS QUE HAN DICHO: “SÍ”

(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

Criaturita (Me dice Jesús con gran ternura) no entristezca tu corazón. Ya os lo he dicho: Son muy pocos los que Me aman, los que Me siguen, los que Me son leales y fieles. El hombre de este siglo se ha enamorado del falso mundo. Está viviendo en la irrealidad de la tecnología alejado de Mí, se ha excluido de Mi Amor y nada quiere saber de Mí.

Los mejores, los que se creen mejores, han “interpretado” Mis Sagradas Escrituras a su antojo y conveniencia y no, Criatura Mía, no Me aman. Dicen amarme pero con sus actos, con sus preferencias Me niegan la entrada a sus corazones y Yo ahí no Habito.

Creen que pueden engañar a Dios Mismo, pero no lo pueden (Jesús lo dice con tristeza grande y con ternura y compasión). Están más ocupados en lo que los del mundo vean, que en Mi Santa Mirada. No quieren aislarse, no quieren prescindir de sus riquezas, no quieren ser justos ni caritativos, y aún así pretenden que Yo habite en sus corazones y eso no es posible, Pequeña.

Quienes tratan (como tratas tú y los Míos) de Agradarme, de acompañarme; quienes de verdad se entregan y Me Aman son en quienes Yo Habito porque He encontrado las puertas de sus corazones abiertas, sus almitas listas y blanqueadas y dispuestas para su Señor; los otros no, Pequeña, no quieren oír de Mí, a penas cumplir con lo que “socialmente” se ha establecido, pero eso no es Amor. Eso no es el Amor.

El que ama, ansía estar con el amado y el mundo le es disgusto y le sabe amargo, soy Yo quien es dulce al amado, pero ellos no lo saben y se engañan, creyendo que a Mí también Me engañan ¿Lo comprenden?

Son tan pocos los que trabajan para Mi Reino, y multitudes los que laboran para ser parte del mundo. Eso es lo que entristece de tal manera Mi Sacratísimo Corazón, y a los Míos no los auxilian, no los ayudan, los quitan como estorbo pero la piedra que los constructores desecharon ha venido a ser cabeza de esquina…¿Lo entienden?

Tantas y tantas Gracias estaban dispuestas en el Cielo para ser derramadas sobre vosotros los que os quisierais limpiar y seguir Mis Santas Huellas pero muchos las habéis dejado derramar sobre el suelo.

Las pocas almas que se han dejado limpiar (como tú) tienen Gracias que en otras épocas sólo los más santos podían obtener. Esto se os fue anunciando con Mis Videntes, místicos y profetas que vendría un Segundo Pentecostés y ha venido y los que han podido almacenar y atesorar estas gracias en sus almas ahora son la luz del mundo; los que las han despreciado han quedado con sus vestimentas sucias de mundo y no podrán comprender las Gracias que vosotros obtenéis.

Lo Hemos dicho: El amor es la más alta de las Gracias, aún más que el don de lenguas y el de sanar enfermos y expulsar demonios, y los que esto reciben han sido seleccionados por el amor.

Fueron tantos los llamados: todos, y tan pocos los que han libremente elegido este caminito de Conversión y Salvación.

Ahora, los que no han querido os criticarán a vosotros, os pretenderán negar, decir que no sois verdaderos, pero ¿quién puede poner límites a la grandeza de Dios?, ¿al amor tan inconmensurable por sus criaturas? ¿Quién puede reglamentar sobre lo que es posible o no lo es para Dios?

Quienes no hubieron recibido estos Dones no creerán que haya quienes sí, porque no quisieron muchos consagrados, creyeron en su costumbre y en su mente, y han sido invitados los que por los caminos estaban y estos han creído y han llegado.

Ved lo que decían Mis Profetas desde hace una década y veréis como ya anunciaban este Pentecostés que se os ha dado y lo habéis recibido.

Esto os lo aclaro para los que preguntáis por qué a criaturas ordinarias, a laicos, tantas Gracias. Yo, Jesucristo, os respondo: Porque vosotros, Mis consagrados, las habéis despreciado y el trabajo del Cielo se ha de realizar con quienes estén dispuestos a ello y han sido estas almitas las que han dado su Fiat, las que han dicho “Sí” y han dejado todo lo que correspondería dejar para seguir a su Amado.

¿Ahora sí lo podéis comprender? No juzguéis con ligereza a Mis elegidos, que es cuestionarme a Mí; más bien aprovechaos de las enseñanzas que os regalamos a través de ellos, ¿lo comprendéis cabalmente?

(HABLA NUESTRA SANTÍSIMA MADRE MARÍA)

¿Porqué os extrañáis de los que Mi Amado Hijo elige?, ¿no fueron rudos pescadores sus más cercanos e íntimos amigos sobre la tierra? ¿Por qué os ocupa su pasado, no fueron cobradores de impuestos y a caso eso Le importó a Mi Hijo? ¿Por qué habría de importarles a vosotros? Dejad de escudriñar y confiad en la palabra, en el mensaje no es de tal relevancia el mensajero, más que por su íntima relación con su Padre Dios, pero no han de justificarse ante vosotros, sino ante Dios ¿Lo comprendéis, Mis Niños?

(HABLA DIOS PADRE)

Hijita

¡Abby!

En esta ocasión sólo os Bendigo, Mis Niños.

Gracias, Abby. Siempre ves en alma mi tristeza, mi inquietud, y con tu amor y palabras suaves la alivias como con un ungüento milagroso.

HDDH

(Julio 12)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní