Dios Padre
¿POR QUÉ QUIERO TANTO A MIS HIJOS SI SON TAN MALOS?
(HABLA DIOS PADRE)
Pequeñita, quieres saber ¿por qué quiero tanto a mis hijitos, a pesar de que
sois tan malos?
- Sí, Abba, no lo entiendo.
No se necesita mucho para que estéis muy profundo en Mi Sacratísimo Corazón, un
suspiro basta. Mi Sacratísimo Corazón es muy sensible, Pequeñita, basta un
suspiro de uno de mis hijos, un clamor directo al Cielo, una petición por uno de
sus hermanitos – sin intención egoísta - y se meten de nuevo a Mi Sacratísimo
Corazón y pueden hacer desprecio tras desprecio y grosería tras grosería y Yo en
Mi Santa Autoridad no los saco de ahí ni los ceso de amar.
Pero hay algunos, que ahora son muchos, que les da por invitar al enemigo ahí dentro y piensan más en él que en Mí, claman más a él que a Mí, lo evocan más a él que a Mí y Me van arrinconando en su corazón hasta que ya no me dan ni un rinconcito.
No es que los deje de amar, es que son ELLOS QUE NO ME AMAN A MI, son ellos que NO QUIEREN NADA QUE VER CONMIGO, son ellos que me rehuyen, me retan, me afrentan y todo lo discuten y no aceptan ni un consejo, ni un regaño, no obedecen ni a una alerta. Son ellos que en su LIBRE VOLUNTAD me rechazan, y nada es forzado, nada del Cielo es a la fuerza, no hay mordaza. ¿Entiendes?
- Pero ¿por qué nos amas si somos así?
- ¿Has visto el amor de un padre por un hijo caído en desgracia?
- Lo vi en mi propio papá como me ama a pesar de mi desgracia.
- Pero lo tuyo no fue por voluntad propia. Digamos, un hijito que haya robado.
Piensa en los presos, algo cometieron, algún crimen y si vieras los días de
visita como las madres y los padres llenan las salas con canastas de comida para
irlos a ver, a ofrecerles su amor. Hay quienes los aceptan pero aún hay los que
ya muy maleados, los rechazan a sus pobres padres; pero no por ello cesan de ir,
de procurar ganarse de nuevo su corazón.
Así es Conmigo del Cielo es El Amor, Pequeña, que ni se explica, ni se entiende: Es el inefable Misterio del Amor. Veo que creías que te iba a enumerar motivos para amarlos, te veo gesto de decepción. No, Pequeña, no esperes – y ya para estas alturas lo deberías saber, ya Me Conoces un tantito, como dicen ustedes – no esperes alegatos, justificaciones, pretextos, razones: La Verdad es nítida, cristalina, pura y hasta simple parece de lo sencilla y natural. Es el amor, los Amo, Pequeñita.
- Tú ¿porque Me amas, Pequeñita?
- Porque Te Amo: Lo siento en el alma.
- ¿Me Lo puedes explicar?
- No, no el porqué, porque no es causa de otro motivo. Ni el resultado de algo.
Solo te amo. Lo siento en mi alma como cuando una paloma revolotea.
- Y por qué si vosotros no necesitáis motivos ulteriores para amar, porque crees
que Dios sí, ¿que soy convenenciero (que sólo atiende a sus conveniencias)?
- ¡Ay, no!
- Esa es la respuesta a tu gran interrogante:
os amo porque os amo.
Os he creado, os amo antes de que existierais y los amaré después de esta vida,
en la eternidad, donde decidáis pasarla.
(HABLA SAN RAFAEL ARCÁNGEL)
Algo te doy: la ternura que es un amor tierno, protector en que la más mínima
gracia nos hace sonreír es un tipo, digamos, de amor que es enorme en el Cielo y
es el tipo de amor que tenemos por las criaturas.
Has visto algún animalito haciendo una gracia, o un niño, no sentís como tu corazón sale y lo quiere abrazar y proteger para que siga en esa inocencia, en ese descuido, con esa naturalidad; ese sentimiento tan puro, es el Amor Tierno del Padre por sus criaturas.
Se Entristece con ustedes, llora; se alegra: es infinito más que ustedes. Pero si ustedes son a “su Santa y Perfecta Imagen y Semejanza”, todo lo humano lo contiene, abarca y desborda Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo. No quieran demeritar y restarle cualidades que ya van – y lo expreso con una pena que me arrancaran vivo el corazón del pecho hasta quitarle en su imaginación malsana su Absoluta Indivisible Individualidad Trinitaria.
Nada más aberrante y mentiroso que esa idea que el Maligno ha difundido para dejarlos sin Padre, huérfanos a su merced:
Un Dios impersonal, abstracto y desinteresado y además inalcanzable e indiferente.
Pequeña. Es “El Dios”, fíjate que digo “EL”. (veo un ángel, que es quien me esta hablando ahora, sentado en la orilla de una banqueta con los brazos cruzados sobre sus rodillas y su cabeza entre ellas llorando con una tristeza ¡tal!).
Cómo lastiman Al Amadísimo Padre al dejar huérfanos a sus hijitos con tales aberraciones que les hace creer el enemigo, y los pierde.. Hacen reverencia a los astros, como antes de que Dios Padre se revelara ante el mundo, ¡a los astros!
Cómo se burlan
de ustedes el Maligno y ¡no lo ven! Os ha llevado al paganismo, al panteísmo al
politeísmo… Cuatro mil años de revelaciones y apariciones marianas como nunca
antes en este siglo, y ha sido mas fuerte el poder que le han dado al enemigo
con su caja negra (la televisión), en ella creen, a ella alaban, a ella
obedecen, con ella están. Ahí está su corazón.
(Aquí El Ángel lo dice con enojo piadoso). ¿Es mucho lo que os pide el Padre,
Dímelo, Pequeña, acaso es mucho?
- No, es demasiado poco lo que nos pide: un poquito de oración, de amor al
prójimo, de caridad… Es poquito…
Eso creemos firmemente en el Cielo, que es poquito para
EL AMOR QUE OS DA,
las BENDICIONES
TAN GRANDES, LES HA DEJADO A SU AMADÍSIMO HIJO EN EL SAGRARIO,
y no les interesa.
Los Ángeles no dejamos de asombrarnos con los hombres, os amamos con gran ternura y devoción, os procuramos y os guiamos, si se dejan, si lo piden, si lo permiten, pero no se dejan, no lo piden y no lo permiten. El Padre Amado se entristece mucho por vuestra causa, ustedes no tienen compasión ni de su Propio Padre! Y aún así y pesar de ellos OS AMA SIN MEDIDA y si lo dudan cuenten las bendiciones de un solo día, de uno solo…
Sabemos que no pueden Ver al Padre Amado, pero pueden percibir por más de un
sentido su Creación, ¿qué no la ven?
Cada inhalación de aire.
Cada bombeo de sangre del corazón.
Cada sorbo de agua o bocado de comida es una declaración de amor del Padre Amado por ustedes.
¿Qué no lo entienden?
Cada instante de sueño reparador,
Cada paso, a cada parpadeo de sus ojos, pueden contar las declaraciones de Amor de una hora, todo lo que en una sola de vuestra vida está contenido?
Su piel que respira que se enfría o calienta para compensar el clima exterior, ¿no ven La Poderosa, Sapientísima y Amante a más no poder Mano del Padre Amado?
(No lo verbalicé,
pero me estaba preguntando qué Santo Ángel me estaba hablando. Y me respondió)
- Soy Rafael.
- Gracias por hablarme, San Rafael Arcángel.
- No saben cuanto os amamos!
- ¿Cómo podemos alegrar el corazón Amantísimo de Nuestro Padre Amado?
- Sencillo: Ámalo como a un Padre con respeto, con ternura, pero con pasión, no
sean de amores mediocres. Procúralo mucho, búscalo, llámale, apóyate en Él,
alabándolo.
Gracias Pequeñita Del Padre Amado
- Gracias a ti, amado San Rafael por hablarle a esta mínima criatura.
- Shalom
- Shalom
- Queda en la Santa Paz del Señor.
Mensajes a "Y María del Getsemaní"
Lea los Mensajes a "Y María del Getsemaní"
Página Principal
(Índice del tema)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.