Dios Padre
EL TIEMPO ESTÁ POR CUMPLIRSE Y CIERTAMENTE
MIS PALABRAS LES
VERÉIS CUMPLIDAS
Rosario vespertino
Temas:
Aunque no lo entendáis, aunque no entendáis lo que esté sucediendo a vuestro
alrededor, en vuestra vida, agradecedme todo lo que pase, porque al final, todo
será para vuestro bien y servirá para vuestra salvación eterna.
Existen los milagros y vosotros podéis ser causa de alguno de ellos y os lo
agradeceré, Mis pequeños, porque, así, podréis salvarme almas que estaban ya
prácticamente condenadas.
¡Cuántos regalos se os dan, Mis pequeños y vosotros no los aprovecháis!, tener
todo un Dios dentro de vosotros y tenerlo ahí olvidado.
La Fe, palabra tan pequeña que os da tantos regalos cuando realmente confiáis en
vuestro Creador, en vuestro Salvador y en Aquél que os dará la Luz del
Entendimiento, que es Mi Santo Espíritu, que pronto vendrá para todos vosotros.
¡Cuánta corrupción y cuánta maldad estáis viviendo ahora, Mis pequeños! y por
eso os voy quitando la primera causa de esta maldad que ahora tenéis y que es el
dinero.
Mensaje a J.V. 30 de Mayo de 2013
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Aunque no lo entendáis, aunque no entendáis lo que esté sucediendo a
vuestro alrededor, en vuestra vida, agradecedme todo lo que pase, porque al
final, todo será para vuestro bien y servirá para vuestra salvación eterna.
Hijitos Míos, la intensidad de Amor de Mi Corazón, no tiene límites, Mis
pequeños. Es tanto el Amor que sale de Mi Corazón hacia vosotros, que vosotros
os sorprenderíais si lo vierais, es más, no lo entenderíais, no entenderíais,
cómo es posible, que Yo, recibiendo tanto mal del mundo,
aún así os siga
protegiendo y
siga esperando por vuestra conversión para que logréis vuestra salvación.
Es tanto Mi Amor, Mis pequeños, que por eso mandé a Mi Hijo, para que os
enseñara a vivir de acuerdo a Mi Voluntad, pero lo seguís negando y no queréis
saber nada de Él,
pero sigo esperando por
vuestra conversión para que alcancéis vuestra salvación.
Mis pequeños, por Mi Amor hago todo esto por vosotros, Yo os he creado y confié
en vosotros al crearos pero, al tener vosotros vuestro libre albedrío, podéis
hacer lo que queráis, es más, hasta atacarme a Mí, vuestro Dios.
De Mí, sólo obtenéis
Bondad, cuidados, Amor, soporto vuestras groserías, vuestra maldad hacia Mí
porque sigo esperando por vuestra conversión.
Eso es Amor, Mis pequeños, vosotros debierais empezar a aprender que el mal se
debe de pagar con un Bien. Estos tiempos, que estoy permitiendo que se den,
estáis viendo cómo os estáis quedando sin lo material y esto, como ya os había
explicado antes,
va a servir para que os unáis unos con otros, que vayáis haciendo la familia que
realmente sois y que perdonéis, perdonéis de corazón, aún a aquellos que os
hicieron grandes males.
Ciertamente que tendréis oportunidad de perdonar, porque no podréis dejar que un
semejante vuestro, que tuvo de todo, que se aprovechó de vosotros, que robó, que
hasta mató,
se quede sin comer. Vuestros corazones se van a ir reblandeciendo
con las pruebas que iréis padeciendo y tarde o temprano Me lo agradeceréis, Mis
pequeños, porque en la situación en la que ahora estáis, no entraríais a Mi
Reino, la gran mayoría de vosotros, porque tenéis los corazones endurecidos por
el pecado, endurecidos por el mal de Satanás, que ha ido corrompiendo todo
vuestro ser y, se lo habéis dejado hacer.
Él ha logrado que
vosotros os apartéis de Mí y que no confiéis en lo que Yo os he prometido de
siempre.
Mis pequeños, aunque no lo entendáis, aunque no entendáis lo que esté sucediendo
a vuestro alrededor, en vuestra vida,
agradecedme todo lo que pase porque, al
final, todo será para vuestro bien y servirá para vuestra salvación eterna.
Os bendigo, Mis pequeños, y confiad en Mí, que Soy vuestro Padre y Soy el Amor
por excelencia, así sea.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Existen los milagros y vosotros podéis ser causa de alguno de ellos y os lo agradeceré, Mis pequeños, porque, así, podréis salvarme almas que estaban ya prácticamente condenadas.
Hijitos Míos, orad por aquellos que tienen una Fe endeble, mediocre.
Las Parábolas de Mi Hijo, en alguna de ellas, se hablaba de éstos, de estos
hermanos vuestros, de estas almas endebles, hablaba de esa semilla que cae,
primeramente, en la tierra,
pero que no tiene
protección, llegan los pájaros y se la llevan.
Las almas endebles son el siguiente ejemplo, son las que caen en algo de tierra, echan algo de raíz, pero ahí se quedan y si viene la sequía, si viene el sol, que son las preocupaciones o los ataques de la vida, se secan y esto es, se les acaba la Fe, no la defienden, no buscan aprender más, no buscan el tener mejor Fe, más amor, tanto hacia Mí, como para sus hermanos, son almas mediocres, son almas que no tienen ningún interés en mejorarse, sino que aparentan, cumplir con lo que pide la Santa Iglesia, pero ellos, en sí, en su persona, en su manera de ser hacia los demás, no se comportan en el ideal cristiano que Mi Hijo os enseñó.
Son personas en las cuales vosotros no podéis confiar y Yo tampoco puedo confiar en ellas, no puedo derramar perfectamente Mis dones sobre ellas, puesto que van a ser un desperdicio, porque un día, se acercan a Mí, dicen amarme, Me piden tantas cosas bellas, las concedo y, al siguiente día no existo para ellas y vuelven a su vida habitual, son almas que, ciertamente, voy cuidando, para que se vayan mejorando. Así como vosotros cuidáis a vuestros hijos y vais viendo su carácter, su forma de actuar y de vivir y, los vais catalogando y vais sabiendo en qué hijos podéis confiar y en cuáles no.
Ciertamente, Yo conozco vuestro proceder, conozco toda vuestra vida, vuestro
futuro y, por eso sé que muchos de vosotros os condenaréis. Porque sois Mis
hijos, os voy cuidando y voy tratando de que vosotros cambiéis de vida, como Mi
Hijo lo hizo con Judas Iscariote. Sabiendo que era el traidor, lo consintió, lo
llevaba junto a Él, para que Su Gracia y Su Amor lo hiciera cambiar, y así lo
hago con vosotros, os hago sentir a momentos Mi Amor, para que os enamoréis de
Mi Amor, pero ni aún así cambiáis y al final de vuestra existencia, Me dais la
espalda y os apartáis de Mí eternamente y, esta es una gran tristeza, para Mí,
como Padre que Soy de estas almas que se condenan,
porque no quisieron
acercarse a Mí, ni aun en esos últimos momentos de su vida,
aun a pesar de que Yo las consentí a lo largo de su vida, que nada les faltó y
que Yo esperaba su conversión.
También, por estas almas os pido que oréis, Mis pequeños. Ciertamente, vosotros
no conocéis su futuro, pero existen los milagros y vosotros podéis ser causa de
alguno de ellos y os lo agradeceré, Mis pequeños, porque, así, podréis salvarme
almas que estaban ya prácticamente condenadas.
Quizá se os haga raro esto que
estáis escuchando,
de que vosotros podéis hacer milagros y es una realidad.
Vosotros, cuando abrís totalmente vuestro corazón, cuando os ponéis totalmente
en Mis Manos, cuando os empatáis Conmigo, con vuestro Padre, vuestro Dios,
pensando en la salvación de tal o cual hermano vuestro y realmente sentís de
corazón que queréis salvar a esa alma,
el milagro ocurre,
Mis pequeños, y por
eso os digo que tiene que salir desde lo más profundo de vuestro corazón, desde
donde Yo estoy con vosotros y, así, es como salvaréis a muchas almas y, con
ello, automáticamente, salvaréis también a vuestra alma. Esta es Mi Promesa y es
Mi Amor que se derrama sobre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: ¡Cuántos regalos se os dan, Mis pequeños y vosotros no los aprovecháis!,
tener todo un Dios dentro de vosotros y tenerlo ahí olvidado.
Hijitos Míos, alguna vez os dije que todo lo que estaba escondido, tarde o
temprano iba a salir a la luz.
Mis pequeños, Yo estuve entre los hombres, caminé entre los hombres y, aun
siendo Dios, conociendo todo de antemano, os quise también conocer humanamente
que, ciertamente, no lo necesitaba porque, siendo Dios ya os conocía desde antes
del Tiempo, pero quise estar entre los hombres, para que conocierais la Virtud
máxima, el Amor en pleno, a un Dios Encarnado que venía a Enseñar a la humanidad
a comportarse.
Fue una Gracia extraordinaria, de Mi Padre, que Me dejara venir y estar entre
los hombres, una Gracia que desperdiciaron muchos, pero que otros sí
aprovecharon y, gracias a ellos, se difundió Mi Enseñanza alrededor del mundo.
La maldad sigue actuando,
Satanás no descansa, Mis pequeños, os he dicho que es
el príncipe de este mundo y él quiere mantener su reino en tinieblas, en maldad,
en muerte. Él conoció la Luz y la Luz Soy Yo, al llegar ahora ésta a sus
dominios, todos aquellos que Me llevan en su corazón, son Luz y, por eso, a
aquellos que están Conmigo, que buscan el llevar Luz a todos sus hermanos,
son
atacados por el mismo que Me atacó a Mí, pero así como Yo lo vencí, vosotros
también lo vencéis, porque Yo estoy con vosotros, pero hay muchos de vuestros
hermanos que quieren seguir manteniéndose en la oscuridad de Satanás. No
quieren tomar de todo lo bello y Santo que Yo os traje, no se dan cuenta de lo
extremadamente grande que Yo os vine a traer. Es algo totalmente fuera de este
mundo, fuera de lo normal. Mis Milagros no se habían visto nunca, Mis
Enseñanzas, ni las imaginaba el hombre y
aún así, viendo, no
quieren ver, escuchando, no quieren seguir ni consejos ni palabras que cambien
su corazón y se vuelvan buenos.
¡Qué dureza de corazón, Mis pequeños!, ciertamente, los antiguos, los que vivían
antes de que Yo llegara, tenían ese pretexto, de que no Me habían visto.
Ciertamente, conocían las Palabras de Mi Padre, pero la dureza de su corazón les
impedía creer, porque así sois, ¡os falta tanta Fe, Mis pequeños!
¿Por qué nos sois como
niños?, no queréis mejoraros. Os mantenéis en la maldad, porque así os conviene.
Las almas antiguas no Me vieron, pero después de Mi llegada a la Tierra, y con
todo lo que Yo os Enseñé, ni aún así las almas actuales
quieren romper ese
caparazón que encierra su corazón para que entre Mi Luz y puedan dar lo que el
corazón debe dar, que es amor.
En todas las almas he sembrado amor pero, vosotros, sois los jardineros de esa
semilla que Yo he puesto en vuestro corazón.
Podéis mantener esa semilla seca,
sin germinar y así caminaréis a lo largo de vuestra existencia en la Tierra, sin
dar ningún fruto, es más, quizás, sí, haciendo el mal.
Pero si empezáis a regar esa semilla del amor, podréis dar el fruto que Yo di,
al treinta, al cincuenta, al setenta, al cien por ciento, porque Yo os voy a
ayudar. Podréis hacer grandes cosas, porque Yo os di Mi Promesa, que aquellos
que Me siguieran podrían hacer cosas iguales o mayores que las que Me vieron
hacer a Mí, vuestro Dios, y es que aquellas almas que Me dan su corazón,
aquellas almas que riegan esa semilla de amor que hay en su corazón, crece,
crece ese amor y llega un momento en que Yo ya puedo vivir plenamente en esa
almas, porque tiene Mi Amor, porque Yo puedo sentirme a gusto en vivir en esos
corazones y es por eso que podréis hacer iguales o mayores cosas, porque Yo
estaré viviendo dentro de vosotros y Yo las haré por vosotros.
Vosotros seréis
instrumento de Mis Milagros,
de Mis Maravillas, porque Yo estaré en vosotros, aconsejándoos qué hacer, cómo
hacerlo y cómo
ayudar a vuestros hermanos con Mis dones y Mis capacidades Divinas.
¡Cuántos regalos se os dan, Mis pequeños y vosotros no los aprovecháis!,
tener todo un Dios
dentro de vosotros y tenerlo ahí olvidado.
Os arrepentiréis, Mis pequeños de vuestro error, cuando realmente os deis cuenta
de lo que tuvisteis y no aprovechasteis.
Os lo digo, Mis pequeños y os lo explico para que os deis cuenta de que
realmente vivo entre vosotros y en vosotros. Entre vosotros, porque muchos
hermanos vuestros Me llevan en su corazón y caminan alrededor vuestro. Vosotros
los conocéis, porque son almas de amor, son almas de respeto, son almas que dan
fruto y conocéis varias de ellas Mis pequeños;
y camino en vosotros por lo que
ya os expliqué, que cuando Me abrís vuestro corazón, puedo estar cómodo, a gusto
en vuestro corazón, como si estuviera en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: La Fe, palabra tan pequeña que os da tantos regalos cuando realmente
confiáis en vuestro Creador, en vuestro Salvador y en Aquél que os dará la Luz
del Entendimiento, que es Mi Santo Espíritu, que pronto vendrá para todos
vosotros.
Hijitos Míos, Yo, estando con Mis apóstoles, aquí en el mundo, os iba sirviendo
a cada uno de vosotros en el futuro. Yo iba poniendo las bases, de las cuales,
ahora vosotros gozáis. Me conocéis en Fe, conocéis Mis Palabras que os
transmitieron aquellos que Me vivieron, que Me gozaron, que Me respetaron, que
Me cuidaron y, aunque en algún momento dudaron, la Gracia del Espíritu Santo les
ayudó para que su Fe fuera firme y que ya no se doblegara nunca más.
Es vuestro tiempo, Mis pequeños, ciertamente, vosotros tenéis una Gracia más
grande que ellos, porque ellos Me vieron, Me tocaron, vivieron junto Conmigo,
y vosotros creéis
en Fe y eso es más grande,
Mis pequeños. Vuestro regalo también será muy grande, porque estáis actuando en
lo que habéis leído y escuchado sobre Mí pero, sobre todo,
porque la Luz del
Espíritu Santo os ha iluminado y esa es una Gracia también muy grande que se os
ha concedido y que es poco en lo que, realmente, meditáis de ello.
Mi Santo Espíritu va buscando almas en donde reposar. Ciertamente, Él vive en
vosotros, pero hay almas que se cierran y que viven para el mundo, en cambio,
cuando hay almas
que, al momento de escuchar sobre Mí, se iluminan, se emocionan, se abren,
gozan, es ahí donde Mi Santo Espíritu reposa y se derrama en Bendiciones.
Vosotros sois de esas almas.
Llegará un momento, si es que no ha llegado ya para algunos de vosotros, en que
os podréis comparar con algunos de vuestros hermanos que tienen su corazón
cerrado a todo lo que viene de Mí. Vosotros que estáis Conmigo, gozáis con lo
Mío, os entusiasmáis, platicáis con un semejante que también Me ama y que está
en el mismo nivel de amor que vosotros y gozáis en la plática, gozáis vuestras
experiencias. Así, como estáis viendo, es cómo voy reuniendo la familia, la
nueva familia que vivirá en esta Tierra, después de la purificación.
Vosotros seréis de los iniciadores de ese Nuevo Mundo, de esas Nuevas Tierras,
del Nuevo Amor que se va a derramar sobre vosotros y digo Nuevo, porque
será
algo inmenso, inconmensurable, Mis pequeños, lo que va a venir a vosotros,
porque así lo dicen las Escrituras, que si en lo poco fuisteis fieles, también
seréis fieles en lo grande. Ahorita sois pequeños, sabéis que sois pequeños,
estáis apenas abriendo los ojos, estáis conociendo nuevas cosas y estáis
esperanzados por Mis Promesas de que tendréis más
y ya desde ahora estáis gozando ésos momentos en que tendréis más.
Vosotros sois de
esas almas que amo y en las que puedo reposar, porque estáis
buscando todo Mi Ser, estáis buscando conocerme más, conocer Mi Santidad, Mi
Divinidad, conocer más sobre Mis Palabras, el sentimiento que puse en ellas, el
Amor que puse en ellas. Por eso se dice que las almas en el Reino de los Cielos,
hablan de Mí, de Mi Amor, de todos Mis Actos de Amor y, ciertamente, que
conoceréis Mis Actos de Amor, pero ya desde lo más profundo de Mi Ser. No es lo
mismo ver el exterior que conocer el interior y conoceréis Mi Interior, Mi Amor,
Mi Donación cuando Yo Me estaba dando en esos momentos. Todos vosotros estabais
presentes en Mí,
todas las generaciones, pasadas, presentes y futuras estaban presentes
en Mí y estabais recibiendo Mis Bendiciones en el momento en que estaban
sucediendo todos los Actos Divinos-Humanos de Mi Vida, no solamente los de la
Pasión, toda Mi
Vida fue de donación para vosotros, para vuestro crecimiento espiritual, para
vuestra salvación eterna y para vuestro futuro eterno.
Sí, Mis pequeños, porque en Mi Promesa, digo que aquellos que estuvieran
Conmigo, también iban a gozar eternamente Conmigo y el gozar Conmigo, es gozar a
un nivel Divino y, eso, vosotros Me lo agradeceréis infinitamente, porque será
el regalo a vuestra Fe, a vuestra confianza en Mí, a vuestro Amor en Mí y a
vuestra donación en Fe, que eso es muy grande, Mis pequeños.
Fe, es amar, es creer, es darse por Aquel que vosotros no habéis visto ni tocado
con vuestro ser humano, pero sí con vuestro ser espiritual.
La Fe, os abre
tantas puertas, Mis pequeños y os gana tantos regalos que no podéis imaginar. La
Fe, palabra tan pequeña que os da tantos regalos cuando realmente confiáis en
vuestro Creador, en vuestro Salvador y en Aquél que os dará la Luz del
Entendimiento, que es Mi Santo Espíritu, que pronto vendrá para todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: ¡Cuánta corrupción y cuánta maldad estáis viviendo ahora, Mis pequeños! y
por eso os voy quitando la primera causa de esta maldad que ahora tenéis y que
es el dinero.
Hijitos Míos, el tiempo está por cumplirse y, ciertamente, Mis Palabras las
veréis cumplidas, porque así también lo dicen las Escrituras, que ni una coma ni
un punto dejarán de cumplirse y,
parte de lo que se ha de
cumplir, es Mi Justicia Divina sobre toda la humanidad.
Ciertamente veis que ahora la maldad, prácticamente, se ha entronizado como
estaba ya profetizado, que Satanás iba a diseminar su maldad por todos los
reinos de la Tierra y ésta iba a afectar a todos los corazones, en mayor o en
menor grado.
Pero, ciertamente, los que tratáis de estar Conmigo, oráis, y oráis con el
corazón, y vuestras oraciones han sido escuchadas y, por ellas, Mi Justicia se
ha de dar.
Estáis viendo infinidad de injusticias sobre toda la Tierra y, así, los que
ahora ríen, los que ahora se aprovechan de sus hermanos, los que ahora
vociferan, los que ahora se gastan lo que es el sustento de los pobres, querrán
que una roca caiga sobre ellos para que no Me vean, para que no vean Mi Justicia
sobre ellos, para que no sientan Mi castigo sobre ellos, su maldad es grande.
Se os dieron a
cada uno de vosotros, capacidades de diferente índole para que compartierais con
vuestros hermanos.
Ninguno de vosotros es superior a los demás, todos tenéis capacidades, todos
tenéis defectos, todos tenéis faltantes y, así, debierais uniros, compartiendo
de lo que tenéis, para complementaros y,
así, formar Mi Reino sobre la Tierra.
Pero hay muchos hermanos vuestros que se han ido aprovechando a lo largo de la
historia, de sus capacidades y no siempre buenas. Han sido tiranos, se han
dejado mover por Satanás, destruyen en vez de construir, de habilitar, de hacer
infinidad de cosas que pudieran hacer, para que todos vosotros, hermanos de
ellos, pudierais gozar de Mis Bienes que Yo creé para que todos gozarais,
pero que ahora acaparan
unos cuantos.
Mucha maldad se ha introducido en los corazones y que está hiriendo fuertemente
Mi Corazón de Padre.
Asesináis a vuestros hermanos y cometéis grandes ultrajes con sus restos
humanos. No os importa su alma, no os importa su sufrimiento, no os importa su
familia, no os importa nada, más que llenar vuestras arcas de un dinero mal
habido y que se vuelve maldito, porque os llevará a la condenación eterna.
Sí, almas perversas, lo que ahora gozáis, pero que ha sido mal habido, os aplastará, os hundirá, os sofocará. Mucha maldad cometisteis con ese dinero mal habido y ese mismo dinero os castigará. Pero, también vuestro actuar, en muchos de vosotros, ha sido injusto. Os habéis puesto de parte de aquellos que tienen más poder y por quedar bien con ellos, injustamente acusáis o maltratáis a vuestro hermano débil, no actuáis con justicia, no actuáis con amor, no actuáis con igualdad.
¡Cuántas injusticias habéis cometido cada uno de vosotros a lo largo de vuestra vida!, ciertamente, algunas graves, pero injusticias fueron y estas os acusarán en vuestro Juicio Final. Debisteis haber escuchado a Mi Hijo, debisteis haber actuado como el Maestro Divino, que caminó entre los hombres e hicisteis caso omiso a Sus Enseñanzas, a Su Amor. El Cielo bajó a la Tierra y no quisisteis aprovechar este Tesoro o lo tomasteis a medias o solamente un poco.
Ciertamente la maldad sigue venciendo vuestros corazones, vuestra vida, vuestra
forma de actuar; os habéis contaminado con lo que Satanás os ha dado y lo habéis
hecho forma de vida.
¡Cuánta corrupción y
cuánta maldad estáis viviendo ahora, Mis pequeños!
y por eso os voy quitando la primera causa de esta maldad que ahora tenéis y que
es el dinero.
Peleáis por él, matáis por él, sobornáis con él, injusticias grandes se cometen
por comprar a falsos testigos con él.
Ciertamente, también, con él, hicisteis grandes cosas. Compartisteis con
vuestros hermanos necesitados. Iglesias y Catedrales se construyeron para
albergar Mi Divinidad. Disteis de comer a los pobres, ayudasteis a los ancianos,
mejorasteis todo aquello que estaba mal, porque lo habían destruido los que Me
traicionaban. Por eso, es Mi Promesa, que en los tiempos difíciles, aquellos que
utilizaron esos bienes materiales para el bien, no les faltarán, pero aquellos
que los utilizaron para injusticias, les faltarán y quedarán expuestos ante los
ojos de los hombres, para que se den cuenta cómo actuaron, todo el mal que
cometieron y el posible mal y el dolor que tendrán eternamente.
No os digo esto para que os alegréis con su dolor, porque, ciertamente, muchos
se condenarán eternamente,
sino para que, con amor
fraterno, todavía oréis por ellos, quizá los podáis salvar o se pueda aminorar
su dolor eterno.
Eso es Amor, Mis pequeños, vosotros fuisteis creados para el Amor
y de vosotros
solamente debe salir amor. Eso es lo que se verán en estos tiempos por venir, Mi
Amor en los hombres, Mi Amor en pleno, Mi Amor que fue recibido con vuestro
corazón y lo habéis defendido contra toda la maldad que os rodeaba.
Seréis las
almas bendecidas, seréis las almas escogidas, seréis las almas que cumplirán con
la Promesa que os hice, que reinaréis en los Nuevos Cielos y Nuevas Tierras y
que gozaréis grandes Bendiciones con las que Yo os colmaré.
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal (Índice del tema)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Mensajes de San Miguel Arcángel
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.