Dios Padre
AL QUE MUCHO SE LE DA, MUCHO SE LE PIDE
Y ESTA GENERACIÓN HA TENIDO MUCHO
 
 
Os habéis ido por caminos fáciles, pero pecaminosos
Título original: Estos son tiempos de una resurrección de almas, muchas almas están muertas.
 
Rosario vespertino
Temas:
Pedidme humildad, sencillez ya desde ahora, para que cuando llegue el momento de 
la gran iluminación, de este Abrazo Divino, vosotros podáis, en cierta forma, 
gozar lo que Yo os dé.
Os pido que no toméis todo esto a la ligera, porque cuando se venga el tiempo de 
Mi Justicia, y del ataque del mal, os acordaréis de Mis Palabras, pero ya 
habréis desperdiciado mucho tiempo que si hubierais utilizado ese tiempo en 
oración.
Con vuestro arrepentimiento, Nuestro Dios olvida y os da la oportunidad de 
recomenzar una nueva vida, aprovechad Su Misericordia, Su Bondad Infinita para 
vuestra salvación, Mis pequeños, llorad vuestros pecados.
Dadme esa alegría, Mis pequeños, arrepentíos, voltead hacia Mí, pidiendo 
Misericordia y con eso tendré, Mis pequeños, para poder rescataros de las garras 
de Satanás.
Estos son los momentos de la hermandad espiritual, en donde todos vosotros 
debéis ver por el bien de vuestros hermanos. No estáis en la Tierra para juzgar, 
estáis en la Tierra para servirme.
 
Mensaje de Dios Padre y La Santísima Virgen María a J.V. (7 de Junio de 2012)
Primer Misterio, 
Habla Dios Padre
Sobre: Pedidme humildad, sencillez ya desde ahora, para que cuando llegue el 
momento de la gran iluminación, de este Abrazo Divino, vosotros podáis, en 
cierta forma, gozar lo que Yo os dé. 
    Hijitos Míos, 
un Abrazo Divino se viene para 
toda la humanidad. 
Ciertamente para aquellos que han estado Conmigo y han prevalecido, a pesar de 
los ataques que han tenido de vuestros hermanos en estos tiempos que han perdido 
la Fe y el amor a Mí, vosotros tendréis un regalo en lo profundo de vuestro 
corazón y lo gozaréis, Mis pequeños, porque Yo así consiento a los Míos.
   
Pero, ¡ay!, de aquellos que no Me han buscado y hasta Me han atacado porque 
para 
ellos sí será tremendo este momento, 
conocerán la Verdad que han desperdiciado y hasta atacado, verán su error. 
Muchos llorarán su error y su maldad y esto les favorecerá para su 
arrepentimiento y para su bien espiritual. 
Pero aquellos que, aún a pesar de 
lo que Yo voy a permitir, del Aviso que tendrá la humanidad entera, al no 
retractarse, al no pedir perdón y el mantenerse en sus errores, solamente les 
estará llevando con más seguridad hacia una muerte eterna.
   
Mis pequeños, este regalo de Mi Corazón, será un regalo bellísimo, un abrazo 
caluroso, una Luz que iluminará vuestras conciencias, conciencias que se han 
perdido ya en la negrura a donde Satanás os ha llevado. 
Estáis sufriendo los 
ataques de Satanás desatados ya desde hace mucho tiempo hasta estos momentos. 
Muchos han preferido seguir a Satanás y los caminos a donde los ha llevado. 
Habéis perdido la pureza en 
vuestro corazón, habéis perdido el amor a vuestro hermano. 
Ya no os ayudáis fácilmente los unos a los otros, os tenéis miedo mutuamente, ya 
no creéis en vuestro hermano y hasta os sentís atacados por ellos y, 
ciertamente, en muchos casos, así es.
   
Se está dividiendo el trigo y la cizaña, pero hay mucha mentira en vuestra mente 
y en vuestro corazón. Vosotros mismos os mentís a vosotros mismos aceptando 
maldad en vuestro ser, en vuestros actos y pensamientos, porque Satanás os ha 
manchado a través de los medios de comunicación y vosotros habéis aceptado 
nuevos modos de vida, que fueron prohibidos desde el Principio y que por eso os 
di los Diez Mandamientos. 
Yo os di una norma de vida y no la habéis aceptado ni respetado, os habéis ido 
por caminos fáciles, pero pecaminosos. 
No habéis luchado contra vosotros mismos porque, ciertamente, vosotros sois 
vuestro peor enemigo ya que le hacéis caso a vuestro ser, a vuestras bajezas, a 
vuestra humanidad pecadora y no la detenéis, no buscáis vivir en las Virtudes y 
en los Mandamientos que se os han dado.
   Pedidme humildad, sencillez 
ya desde ahora, para que cuando llegue el momento de 
la gran iluminación, de este Abrazo Divino, vosotros podáis, en cierta forma, 
gozar lo que Yo os dé y que ciertamente, lo podréis catalogar como un regaño 
Divino, un regaño Paterno, un regaño amistoso, para que, con humildad así lo 
aceptéis y retoméis el buen camino, como cualquier hijo Mío lo debe hacer. Toda 
la humanidad está llamada a la reconciliación con su Dios, aún aquellos que no 
Me conocen, pero Me conocerán. 
Todos estáis llamados a la salvación eterna y por 
eso os doy la oportunidad de conocerme, de conocer vuestros errores, vuestros 
defectos, vuestras caídas y, de esta forma, os mantengáis en humildad y no en la 
soberbia en la que vivís.
   Por eso, aunque sea fuerte este Abrazo Divino que Yo os daré, llorad vuestros 
pecados, porque es una Gracia especial que Yo le concedo a Mis hijos, a Mis 
verdaderos hijos, llorar por sus pecados porque, para hacerlo, implica 
aceptación del error, implica humildad e implica también un deseo de volver 
hacia el Bien. 
Por eso 
pedidme, Mis pequeños, la humildad que os va a llevar a 
momentos espirituales muy bellos que no os podrían llegar si os seguís 
manteniendo en soberbia.
    Dadme las gracias, Mis pequeños, por esta oportunidad que Yo 
os doy, de recuperar vuestro lugar que tenéis en el Reino de los Cielos. 
Os he concedido el libre albedrío 
y habéis obrado en el mal, ahora, sabiamente, tomad vuestro libre albedrío para 
regresar al Bien al que estáis llamados. 
No desperdiciéis, Mis pequeños, más vuestro tiempo aquí en la Tierra, haced todo 
lo posible, aunque sea ya poco el tiempo, para que podáis ganar el Reino de los 
Cielos y regresar al lugar de donde salisteis, que es Mi Corazón Sacratísimo y 
Divino. Os amo, Mis pequeños y quiero que estéis Conmigo eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, 
Habla Dios Padre
Sobre: Os pido que no toméis todo esto a la ligera, porque cuando se venga el 
tiempo de Mi Justicia, y del ataque del mal, os acordaréis de Mis Palabras, pero 
ya habréis desperdiciado mucho tiempo que si hubierais utilizado ese tiempo en 
oración. 
 
    Hijitos Míos, 
estos son tiempos de una 
resurrección de almas, muchas almas están muertas 
en estos momentos porque están muy alejadas de Mí y están viviendo con faltas 
graves, no les interesa nada de lo que viene de Mí y, si pueden, hasta lo 
atacan.
   
Sí, se os ha hablado de una resurrección de muertos, y ¿qué más muerte que vivir 
en pecado mortal y no tenerme a Mí en su corazón? 
Es tiempo de que todos vosotros, como hermanos, pidáis los unos por los otros y 
especialmente vosotros, los que estáis Conmigo, los que oráis de corazón, los 
que os mantenéis todavía unidos a Mí, 
que recéis por aquellos hermanos 
vuestros que están destrozados espiritualmente.
 
   
Sí, Mis pequeños, hay tantos, tantos hermanos vuestros alrededor del mundo que 
están destrozados espiritualmente porque no se han mantenido en Mí. Por los 
mismos pueblos donde viven, por culpa de Satanás, se han vuelto hacia el mal, 
Satanás ha hecho su obra destructiva, mala, 
pero vosotros no habéis hecho gran 
cosa por contrarrestarla, aún sabiendo que existen Mis Mandamientos. Sodoma y 
Gomorra vivían ciertamente, en el mal, pero no tenían las bases espirituales que 
vosotros tenéis. Ellos no habían conocido la Predicación de Mi Hijo, ellos no 
habían conocido la predilección que Yo tengo para con vosotros, por eso vuestro 
pecado es peor y así seréis juzgados, porque al que mucho se le da, también 
mucho se le pide 
y esta 
generación ha tenido mucho, mucho de Mí, vuestro Dios y lo habéis rechazado. La 
maldad está por todas partes y no hacéis mucho para contrarrestarla.
   
Los que estáis Conmigo sois como pequeños islotes en un océano inmenso, así es 
la proporción del mal con el Bien. La maldad trata de cubrir ésos islotes que 
sois vosotros, los que todavía oráis, los que todavía respetáis Mis 
Mandamientos, los que todavía tratáis, en cierta manera, de manteneros como 
hermanos, porque tenéis y buscáis un mismo fin, que es el de agradarme y del 
estar Conmigo, vuestro Dios y, ciertamente, por vuestra intercesión, Mis 
pequeños, que sois Mi pequeño pueblo, muchos se salvarán, aún a pesar de que 
sean demasiados los que están en posibilidad de una muerte eterna. 
Os he pedido tanto que oréis por 
toda la humanidad, porque estos son tiempos de oración, pero no oréis solos, 
orad unidos a Mi Hijo, orad unidos a Mi Hija, la Siempre Virgen María, orad 
junto con la Comunión de los Santos, orad desde lo más profundo de vuestro 
corazón.
   
Os pido que no toméis todo esto a la ligera, porque cuando se venga el tiempo de 
Mi Justicia, y del ataque del mal, os acordaréis de Mis Palabras, pero ya 
habréis desperdiciado mucho tiempo que si hubierais utilizado ese tiempo en 
oración, ese mal que se os vendrá, puede menguar. De vosotros depende vuestra 
prueba y la intensidad de los castigos que, ciertamente os merecéis, pero que se 
pueden aliviar con vuestra respuesta, como en Nínive.
   
Tenéis tantos ejemplos en las Sagradas Escrituras para que vosotros os dejéis 
guiar por el camino correcto y no sufráis. 
Id a buscarme en las Sagradas 
Escrituras, conoced el comportamiento pasado de los hombres con su Dios y el 
comportamiento humano con la presencia de Mi Hijo y Sus Enseñanzas. Yo Soy 
vuestro Dios, del Presente, del Pasado y del Futuro. 
Mi Hijo vino a Enseñaros lo 
que Yo Soy. Entended, Mis pequeños, ya de una vez esto, para que vuestro dolor 
no sea tan grande, Yo Soy un Dios de Bondad y no quiero veros sufrir, pero de 
vosotros depende.
Gracias, Mis pequeños.
 
Tercer Misterio, Habla La Santísima Virgen María
Sobre: Con vuestro arrepentimiento, Nuestro Dios olvida y os da la oportunidad 
de recomenzar una nueva vida, aprovechad Su Misericordia, Su Bondad Infinita 
para vuestra salvación, Mis pequeños, llorad vuestros pecados.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Madre del todo el género humano y por ser la Madre de todo el género humano, vengo a unir el rebaño de Mi Hijo que está disperso y no será solamente para aquellos que han seguido Sus Palabras, sino también para aquellos que viven el Amor dentro de su corazón y que brota en actos hacia sus hermanos.
   
Fuisteis creados por amor todos vosotros, Nuestro Padre creó todo por Amor. 
Bajasteis a la Tierra a servir al Amor Divino y rescatar las almas perdidas que 
están en la oscuridad de Satanás, a través del Amor, para regresar al Reino del 
Amor.
    En las Escrituras leéis que muchos que no están siguiendo a 
Nuestro Dios correctamente, como las prostitutas, ladrones gente que, a vuestros 
ojos la veis mala, se os 
van a adelantar, porque 
ellos han permitido que viva el Amor Verdadero de Nuestro Dios en su corazón 
y muchos de los que creen que 
viven realmente el Amor, no rezan ni oran ni viven las Verdades Enseñadas de 
corazón, llevan una vida 
falsa, una vida que no es de ejemplo, una vida errónea y que afecta a otras 
almas para su perdición eterna.
    Hay mucho mal en el mundo, Mis pequeños, 
pero todavía hay amor en los 
corazones y por el amor seréis juzgados, 
porque Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, os conoce a cada uno 
perfectamente, en vuestro interior, en vuestros actos y pensamientos. 
No os podéis esconder a la 
Sabiduría Divina, a Su 
Omnipotencia y si queréis aparentar algo ante los ojos humanos y estáis 
ocultando vuestra realidad mala ante ellos, ante vuestro Dios, que todo lo sabe, 
no os podréis esconder.
    Esto lo sabéis, Mis pequeños, los que habéis vivido desde 
pequeños en un hogar en donde se os han dado las Enseñanzas de Nuestro Dios 
y por eso os invito, Mis 
pequeños, a que enmendéis el camino, 
enmendéis vuestros actos y pensamientos y actuéis verdaderamente con lo que 
estáis mostrando en vuestro exterior, para que sea también realmente vuestro 
interior, para que seáis hijos de Dios de una sola pieza y no una presencia 
falsa ante los demás, cuando vuestro Dios os conoce perfectamente y conoce 
vuestra falsedad íntima.
   
Venid a Mí, Mis pequeños, 
dejadme a Mí, vuestra Madre, que os instruya, que os 
acompañe en todo momento, que os guíe, para que os podáis renovar, nuevamente, 
de vuestra vida de maldad, de pecado, pero sobre todo de hipocresía. Al Reino de 
los Cielos entran solamente las almas que viven en la Verdad, que no tienen 
revés, que no actúan en la mentira. 
La hipocresía es un pecado tremendo, porque 
es un engaño grandísimo, Nuestro Dios os perdona y os ayuda nuevamente a que 
retoméis el buen camino, no desperdiciéis, quizá vuestra última oportunidad de 
retomar el camino que os salvará eternamente. 
    Estáis viviendo momentos 
culminantes en la historia de la humanidad, 
no desperdiciéis el tiempo que os 
quede y regresad al Bien, Mis pequeños, todavía lo podéis lograr, no importa que 
hayáis pasado una vida entera en el mal, el Bien llega tan pronto lo pedís, 
porque así es Nuestro Dios, con vuestro arrepentimiento, 
Nuestro Dios olvida y 
os da la oportunidad de recomenzar una nueva vida, aprovechad Su Misericordia, 
Su Bondad Infinita para vuestra salvación, Mis pequeños, 
llorad vuestros 
pecados, pedid Misericordia, pero comportaos como verdaderos hijos de Dios 
cambiando vuestra vida pasada en el ejemplo que debéis dar como Cristos de estos 
tiempos.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, 
Habla Dios Padre
Sobre: Dadme esa alegría, Mis pequeños, arrepentíos, voltead hacia Mí, pidiendo 
Misericordia y con eso tendré, Mis pequeños, para poder rescataros de las garras 
de Satanás.
    Hijitos Míos, los que habéis estado Conmigo, 
os alegraréis cuando veáis cómo 
la serpiente antigua será vencida, 
os alegrareis, porque siempre tuvisteis en vuestra mente, en vuestro corazón, la 
Verdad, la Verdad que se os enseñó y que la tomasteis como propia.
    Satanás todavía quiere destruir lo que más pueda antes de ser 
vencido. Esta serpiente antigua os ha traído mucha destrucción espiritual, os ha 
separado de Mi Bien, 
os ha 
llenado de su mal y os 
habéis perdido, eternamente, muchos de vosotros. Os he dado muchas 
oportunidades, Mis pequeños, para que retomarais el buen camino y muchos de 
vosotros lo tomasteis.
    Mis pequeños, cuando sois sencillos y buscáis la verdad, Yo 
Me congratulo con las almas y las ayudo, no seáis necios, porque en la necedad, 
en donde hay tanta soberbia, no aceptáis consejo alguno y fácilmente os perdéis. 
Mi Vida está con aquellos que Me 
buscan, Yo no Me aparto de aquellos que confiados están en Mí y, aunque las 
almas que no Me buscan, que no quieren estar Conmigo, Me sacan de su alma, Yo no 
Me aparto tampoco de ellas, las busco, insisto, las protejo, aún en su maldad y 
espero, espero de Corazón su cambio.
   
Hay bondad todavía en vuestro corazón, todavía hay una Luz que puede alumbrar 
vuestra mente y vuestro corazón, aunque sea muy pequeñita. Al momento en que os 
acercáis a Mí, pidiendo Mi ayuda, en ese momento vuestra Luz pequeñita inflama 
todo vuestro ser, por eso las almas tendrán esos momentos, para que vuestra Luz 
pequeñita os ayude en vuestra salvación.
    Ciertamente, con lo que Yo permitiré, con los desastres que 
veréis a vuestro alrededor, con todo aquello que vosotros mismos habéis llamado 
por vuestra maldad y que os atacará, tendréis la oportunidad de volver a Mí. 
Aún el más malo, perverso y 
olvidado de Mis Leyes y de Mi Amor, tendrá su oportunidad, porque algunos de los 
acontecimientos que veréis, serán muy fuertes para las capacidades humanas y el 
que ha permitido que el mal entre en su corazón, hasta en ese momento se 
arrodillará y pedirá Misericordia.
    Conozco al ser humano, conozco sus debilidades, conozco su 
impotencia, conozco sus realidades 
y todo esto lo aprovecharé, Mis 
pequeños para buscar vuestro arrepentimiento 
y volváis a Mí, no importa que sea en el último segundo de vuestra vida, pero Yo 
os quiero salvar, no Me impidáis, Mis pequeños, este gesto de Misericordia que 
vuestro Dios os quiere otorgar, para que gocéis eternamente de Mis Bienes, que 
son vuestros también, porque sois Mis hijos.
    Dejadme, Mis pequeños, los que sois duros de corazón, los que habéis manchado Mi 
Nombre entre vuestros hermanos, los que os habéis apartado de los Bienes que Yo 
os di para que aprendierais y crecierais espiritualmente, 
porque Yo os quiero 
dar la oportunidad de vuestra redención. Por lo que Mi Hijo se dio por todos 
vosotros, os quiero de regreso, 
dadme esa alegría, Mis pequeños, arrepentíos, 
voltead hacia Mí, pidiendo Misericordia 
y con eso tendré, Mis pequeños, para 
poder rescataros de las garras de Satanás. Él querrá que muchos de vosotros, y 
si pudiera la humanidad entera, llevarla a la destrucción entera, al castigo 
eterno, al dolor eterno, Yo Soy vuestro Padre y Yo no quiero que vosotros 
tengáis un futuro así, fuisteis creados por Mi Amor y no os merecéis eso. 
Por 
eso os pido, aunque sea muy pequeño, vuestro arrepentimiento del último momento 
y con eso os rescataré y os regresaré al Reino de los Cielos, pero dadme la 
oportunidad, dejad vuestra soberbia a un lado, dejad vuestra necedad, que en 
nada os va a ayudar.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, 
Habla Dios Padre
Sobre: Estos son los momentos de la hermandad espiritual, en donde todos 
vosotros debéis ver por el bien de vuestros hermanos. No estáis en la Tierra 
para juzgar, estáis en la Tierra para servirme.
Hijitos Míos, estos son los momentos de la hermandad espiritual, en donde todos 
vosotros debéis ver por el bien de vuestros hermanos. 
No estáis en la Tierra 
para juzgar, estáis en la Tierra para servirme.
   
Yo Soy vuestro Dios y os he permitido tener el don de la vida para 
servirme en 
la Tierra y vosotros, al servirme y ser otros Cristos, 
debéis actuar en amor hacia 
vuestros hermanos. Mi 
Hijo, aceptó Mi Voluntad y a pesar de Ser Dios, en Mi Santísima Trinidad, Él 
aceptó lo que Yo Le pedí y vosotros no sois más que Mi Hijo.
    Os repito, no estáis para juzgar la forma de ser de vuestros 
hermanos. Simplemente, si 
veis que vuestros hermanos están actuando en el mal, orad por ellos y haced todo 
lo posible por su salvación. 
Al hacer esto, Mis pequeños, 
estaréis también ganando vuestra 
propia salvación, porque cuando se actúa en el Amor, el Amor regresa también a 
vosotros.
    No juzguéis y no seréis juzgados, se os ha dicho en las 
Escrituras, pero sobre todo, como os digo, este es tiempo de hermandad, este es 
tiempo de Amor, este es 
tiempo que preparéis a la humanidad para que os hermanéis con vuestros hermanos 
que ya pasaron al Reino de los Cielos y a los que están purificándose. Sois 
familia y os debéis cuidar los unos a los otros.
    
Cuando Mi Hijo os ha dicho “amaos los unos a los otros”, no era solamente para 
las almas de la Tierra, todos vosotros, en la Comunión de los Santos, como 
verdaderos hermanos, os debéis ayudar y esto es por el Amor que se os ha 
enseñado. Mucho amor debe haber en vuestro corazón, mucho amor ha sido plantado 
por los Méritos de Mi Hijo, pero vosotros no dejáis que este florezca.
Poned un “hasta aquí” a vuestra soberbia a vuestra maldad y sobre todo, al 
juicio hacia vuestros hermanos, no es vuestra posición, 
os repito, orad, orad de 
corazón y esas oraciones, hechas de corazón, también son las que llegan a Mí y 
salvan muchas almas. 
Muchos de vuestros hermanos necesitan de vuestra oración, 
es más, vosotros mismos necesitáis de la oración de vuestros hermanos, si 
vosotros no dais, ¿cómo esperáis recibir?
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal (Índice del tema)
Página Siguiente (Sois manipulados por Satanás para....)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Mensajes de San Miguel Arcángel
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.