DIOS PADRE
ESTOY ESCOGIENDO A LOS QUE HAN DE QUEDAR
Rosario Vespertino
Temas:
Os he pedido, Mis pequeños, que seáis humildes y sencillos, que abráis vuestro
corazón a Mis Enseñanzas, que vuestra mente esté unida a la Mía, para que Mi
Espíritu Santo os pueda dar todo el tesoro de Mi Sabiduría.
¿Por qué criticáis a hermanos vuestros que conocéis que pecaron de tal o cual
forma y no los perdonáis? Los seguís señalando, ¿con qué autoridad hacéis eso,
si Yo, vuestro Dios, que sí tengo autoridad para hacerlo, los he perdonado ya en
totalidad?
Padres de familia que ya cometisteis errores con vuestros hijos, enmendad
vuestro camino, arrepentíos, haced penitencia, para que vuestro Juicio no sea
tan severo.
Vuestra misión es misionar, llevar Mi Palabra, Mi Ejemplo, Mi Amor a vuestros
hermanos y, si no lo hacéis, ese es un grave pecado de omisión.
No os desaniméis por lo que veréis a vuestro alrededor, confiad plenamente en lo
que os digo, ayudad a vuestros hermanos cuando los momentos sean difíciles.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. (30 de mayo de 2014)
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he pedido, Mis pequeños, que seáis humildes y sencillos, que abráis
vuestro corazón a Mis Enseñanzas, que vuestra mente esté unida a la Mía, para
que Mi Espíritu Santo os pueda dar todo el tesoro de Mi Sabiduría.
Hijitos Míos, los humildes saben escuchar, los soberbios, no.
Mi Hijo Jesucristo, vino por los sencillos, por los humildes, por los pequeños,
Él no vino para los sabios y entendidos porque, los pequeños, como os dije, son
los que saben escuchar y quieren aprender, quieren saber más y, en este caso,
saber de Mi Sabiduría, saber que la Sabiduría que Yo os transmití a través de Mi
Hijo Jesucristo, os lleva a la perfección, os lleva a la santidad.
Aquellos que solamente tratan de destruir Mi Palabra, que son soberbios,
criticones, nunca aprenderán y caerán. Se sienten mejor que los demás, pero
llega un momento en que, al no crecer, se quedan estancados y los pequeños los
sobrepasan y por mucho, Mis pequeños.
Cuántas veces no habéis visto a vuestro alrededor, caminando por la calle, gente
sencilla, humilde, pequeña, hasta pordioseros y os dan lecciones de vida. Son
sabios, dentro de su pobreza, dentro de su sufrimiento, dentro del ataque que
tienen de los demás hermanos, han aprendido mucho y han llegado a niveles
superiores de aquellos que quizá tengan todo de lo humano, que no les falte
nada, con lo cual puedan vivir holgadamente, pero no tienen de Mi Sabiduría.
Por eso tanto os he pedido, Mis pequeños, que seáis humildes y sencillos, que
abráis vuestro corazón a Mis Enseñanzas, que vuestra mente esté unida a la Mía,
para que Mi Espíritu Santo os pueda dar todo el tesoro de Mi Sabiduría y podáis
ayudar a vuestros hermanos con Mis Enseñanzas.
Sed sencillos y seréis grandes al final de vuestra existencia y tendréis un
lugar muy especial en el Reino de los Cielos, porque aquél que aprende de lo
Mío, lo enseña también y al salvar un alma para el Reino, tiene salvada su alma
eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: ¿Por qué criticáis a hermanos vuestros que conocéis que pecaron de tal o
cual forma y no los perdonáis? Los seguís señalando, ¿con qué autoridad hacéis
eso, si Yo, vuestro Dios, que sí tengo autoridad para hacerlo, los he perdonado
ya en totalidad?
Hijitos Míos, estoy protegiendo a la mujer adúltera, la quieren apedrear, ella
en el suelo está, esperando su muerte, como lo dice la ley, y la defiendo.
Pregunto a todos aquellos que están frente a ella, queriendo lapidarla, el que
no tenga ningún pecado, que tire la primera piedra. Se van retirando poco a
poco, empiezan los más viejos y al final los jóvenes.
Ciertamente, los más viejos tenían más pecados, llevaban más vida en la Tierra
pecando. La ayudo a levantarse, arrepentida queda ella y reconoce su pecado, y
le pido que no siga pecando más.
Vosotros, ¿con qué autoridad criticáis a vuestros hermanos? Yo, Soy vuestro
Dios, Soy Jesucristo, vine a la Tierra a ayudaros a crecer espiritualmente, para
que alcanzarais la salvación.
Cada uno de vosotros sois esa mujer adúltera, no necesariamente en ese pecado,
pero estáis cargados de ellos. Ciertamente, muchos de vosotros asistís a los
Sacramentos y habéis sido perdonados de múltiples pecados que habéis cometido a
lo largo de vuestra vida. ¿Por qué criticáis a hermanos vuestros que conocéis
que pecaron de tal o cual forma y no los perdonáis? Los seguís señalando, ¿con
qué autoridad hacéis eso, si Yo, vuestro Dios, que sí tengo autoridad para
hacerlo, los he perdonado ya en totalidad?
Cuando vosotros recibís la absolución de un sacerdote, o sea, un ministro Mío,
al cual Yo le he dado autoridad para perdonar los pecados aquí en la Tierra, en
ese momento Yo Me olvido de ellos, Yo Soy el Único que pude juzgar el alma de
cada uno de vosotros.
Si hablarais menos, si criticarais menos, más bien si no criticarais en lo
absoluto, seríais mejores, iríais en camino de santidad, perderíais menos
tiempo, el cual aprovecharíais para hacer lo que tenéis qué hacer, que es la
salvación de las almas, empezando con la vuestra.
¿Por qué no buscáis mejor la santidad, vuestra santidad, en vez de estar
señalando a vuestros hermanos, ya que de esa forma estáis pecando? Sí, Mis
pequeños, estáis pecando, porque ese hermano vuestro puede estar ya limpio de su
alma y vosotros lo estáis exponiendo ante vuestros hermanos y lo estáis matando
en vida, porque él ya está perdonado por Mí, pero, por vuestra causa, vuestros
hermanos se apartarán de él, porque vosotros estáis hablando mal de ese hermano
vuestro.
Tened cuidado, puesto que vuestra lengua os puede condenar, aprended a callar,
aprended a amar como Yo os amo a cada uno de vosotros, a pesar de vuestros
pecados. Buscad la santidad, buscad el ser mejores, entrad en vuestra alma en
lugar de querer entrar en el alma de los demás, de lo cual vosotros no podéis y
solamente os mantendréis en la crítica malsana, destructiva y pecaminosa, porque
estaréis pecando continuamente y, ese pecado, os repito, os puede condenar.
Aprended pues de la mujer adúltera, hermana vuestra, a la que Yo perdoné y, os
repito como le dije a ella: “vete, vete en paz y no vuelvas a pecar”.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Padres de familia que ya cometisteis errores con vuestros hijos, enmendad
vuestro camino, arrepentíos, haced penitencia, para que vuestro Juicio no sea
tan severo.
Hijitos Míos, muchas veces os he pedido que viváis en la virtud y especialmente,
en la paciencia.
Yo Soy vuestro Padre, vuestro Dios, Soy el Perfecto y os he pedido que vosotros
también seáis perfectos, como lo Soy. Mi Hijo os lo repitió varias veces en las
Sagradas Escrituras. Soy vuestro Padre y un padre, si realmente ama a sus hijos,
les tendrá paciencia.
Ciertamente, los hijos tienen diferentes caracteres, algunos serán más
tranquilos, otros, quizá peleoneros, otros estudiosos, otros flojos, pero los
padres, cuando Me piden ayuda, les doy una Sabiduría especial para poder
entender y guiar a los hijos. Ciertamente, cada uno es diferente y vosotros, los
que sois padres de familia, lo sabéis, y a cada uno de ellos, vosotros tenéis la
paciencia de guiarles, entenderles, de ayudarles a salir adelante pero, muchas
veces, no lo hacéis y atacáis a vuestros hijos, los destrozáis emocionalmente,
los afectáis para toda su vida y, de eso, os tomaré cuentas, Mis pequeños,
porque os he dado la responsabilidad de una familia, os he dado la
responsabilidad de criar y educar a un hijo Mío.
Os he dicho, que he permitido que vosotros os llaméis también padres e hijos,
pero realmente sois hermanos todos vosotros, Yo Soy el Único Padre, por eso, si
os he dado un hijo, que realmente es un hermano vuestro, debéis regresarme un
hijo, enseñándole lo que debe aprender para que pueda dar de ese conocimiento,
de esas virtudes, de ese amor a vuestros hermanos y pueda regresar a Mí.
Pero ¿qué pasa si vosotros destrozáis espiritualmente el alma de un hijo
vuestro, que es vuestro hermanito?, si esa alma se pierde, vosotros seréis
juzgados por ello.
Ciertamente tienen su libre albedrío pero, si vosotros les inculcasteis el mal,
tendréis momentos difíciles ante Mí, vuestro Dios, en vuestro Juicio Final.
Ciertamente Soy Misericordioso, os he dado esa tarea de hacer crecer las almas
de vuestros hermanos, pero si vosotros las destrozasteis, realmente no
trabajasteis para Mí, trabajasteis para Satanás y difícilmente podréis entrar al
Reino de los Cielos porque, por vuestra causa, una o varias almas se perdieron
y, eso, Me duele muchísimo a Mí, vuestro Dios.
Ser padres o madres es una responsabilidad inmensa, Mis pequeños pero,
ciertamente, que no os dejo solos para llevar a cabo esta tarea tan importante
para un alma. Sabéis que contáis Conmigo en Mi Santísima Trinidad, con Mi Hija,
la Siempre Virgen María, con el Señor San José, Ángeles, santos, el ejemplo vivo
de todos ellos. Contáis con virtudes, con dones, Gracias especiales pero,
desgraciadamente, no queréis tomarlos y queréis siempre hacer vuestra voluntad
y, en la mayoría de los casos, vivís en un error y lo seguís transmitiendo, pero
no os queréis dar cuenta, a pesar de que, los que están alrededor vuestro, os lo
están diciendo, pero vuestra soberbia es grande y tapáis vuestros oídos, vuestra
mente y no queréis escuchar ni mejorar.
Cuando lleguéis a Mi Presencia, al final de vuestra existencia, haré lo mismo,
Me taparé los Oídos, no os escucharé y vuestros actos os condenarán, vuestra
soberbia os condenará.
Un alma es muy preciada para Mí, el ser padre o madre, es una tarea
importantísima, es una Gracia especial que Yo concedo a las almas, pero tienen
que educar bajo Mis Principios, bajo Mis Leyes, bajo Mi Amor. Si vosotros vais a
llenar a esas almitas con basura, con maldad, con errores, porque no quisisteis
educarlos en el bien y tomar de lo Mío, no queráis ganar el Cielo, puesto que no
hicisteis correctamente vuestra labor.
Padres de familia que ya cometisteis errores con vuestros hijos, enmendad
vuestro camino, arrepentíos, haced penitencia, para que vuestro Juicio no sea
tan severo.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestra misión es misionar, llevar Mi Palabra, Mi Ejemplo, Mi Amor a
vuestros hermanos y, si no lo hacéis, ese es un grave pecado de omisión.
Hijitos Míos, os he dicho que las tinieblas cubren ya al mundo entero y también
al Universo entero. Satanás está suelto con una potencia tremenda que,
ciertamente, no permito que la use en totalidad contra vosotros, lo limito, para
que no os destroce, que bien podría hacerlo, pero estáis bajo Mi cuidado, bajo
Mi protección.
El mal ha entrado por todas partes, prácticamente ninguno de vosotros os habéis
salvado de ese mal, porque, Satanás, sabe cómo entrar en las almas, sabe qué
tentaciones poneros a cada uno de vosotros para que caigáis de una u otra forma,
para que vuestra alma no se mantenga siempre pura, santa y buscando siempre la
perfección.
Aún saliendo vosotros del confesionario y recibiendo después la Sagrada
Eucaristía, no pasan muchos minutos y ya nuevamente caéis. Cometéis muchas
faltas todos los días, de pensamiento, de palabra, de obra, de omisión, pero
caéis constantemente.
Por eso os he aconsejado, Me pidáis el don de Discernimiento, para que os podáis
defender de sus ataquéis y que os conservéis por más tiempo en estado de Gracia.
Pero pocos, muy pocos de vosotros Me hacéis caso, es más, en estos momentos,
reflexionad, entrad en vuestro corazón y ved en vuestro interior. Ponedme
vuestra alma, tal y como está y Yo permitiré que la veáis con Mis Ojos y no con
los vuestros y os daréis cuenta que dejáis mucho qué desear.
Mis pequeños, si vosotros camináis solos en el mundo, si no buscáis Mi ayuda
para vuestra perfección, difícilmente tendréis esa alma que Yo quiero que
tengáis, al fin de vuestra existencia, además recordad que mientras más cerca
estéis de Mi Corazón, más fruto daréis en el mundo, porque a eso vinisteis. Yo
no quiero que os escondáis como ermitaños, aunque, ciertamente, hay almas que
llevan esa misión, pero la mayoría de vosotros no lleváis esa misión.
Ésos ermitaños o ermitañas, ayudan a la salvación de las almas con su oración,
con sus sacrificios y penitencias, tan fuertes, que muchos de vosotros os
escandalizaríais y no soportaríais ni verlas ni pensarlas, pero muchos de
vosotros os salvaréis gracias a esas almas santas.
Vuestra misión es misionar, llevar Mi Palabra, Mi Ejemplo, Mi Amor a vuestros
hermanos y, si no lo hacéis, ese es un grave pecado de omisión porque os he dado
Conocimiento, Palabra, Vida, Amor, para que repartáis a vuestros hermanos y, si
no lo hacéis, os repito, es un grave pecado de omisión y muchas almas pueden
perderse porque vosotros no les ayudasteis a que conocieran de Mí y pudieran
llegar a Mí.
Entrad en vuestro corazón, ved el estado de vuestra alma y, si os falta algo,
pedídmelo y Yo os lo daré.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No os desaniméis por lo que veréis a vuestro alrededor, confiad
plenamente en lo que os digo, ayudad a vuestros hermanos cuando los momentos
sean difíciles.
Hijitos Míos, muchos de vosotros sabéis que ya estáis en los momentos de la
purificación, muchos otros no quieren aceptar esta realidad por temor o falta de
Fe. Estoy escogiendo a los que han de quedar, así como se escoge al trigo bueno
y se aparta el malo.
Soy un Dios Justo y Mi Amor está primeramente ante todo Juicio, aún dentro de Mi
Propio Juicio, el Amor prevalece.
Escogeré a las almas con las cuales Yo pueda trabajar libremente, almas que se
han donado a Mí, para que Yo trabaje plenamente en ellas y se pueda empezar un
Nuevo Mundo lleno de Amor, un Nuevo Mundo en donde se viva una fraternidad
santa, llena de Mi Amor, una humanidad sabia, que se sepa dejar guiar por Mis
Leyes, por Mis Decretos, por Mis Mandamientos.
Ciertamente, Yo velaré por aquellas almas buenas que se donarán, como Mi Hijo se
donó por la salvación de muchas, que necesitan del mérito de otras para su
salvación. Son tiempos de cambio, ciertamente, pero son tiempos de amor, porque
habrá mucho amor aún en los momentos difíciles.
He ido preparando a muchas almas de esta generación para que aprendan a darse y
a vivir como Mi Hijo se dio por vosotros y vivió por vosotros. Mucho amor veréis
a vuestro alrededor, a pesar de los acontecimientos que irán cambiando vuestro
mundo. Mis ángeles os cuidarán a los que estáis Conmigo, a los que seréis
preservados y escogidos para los nuevos tiempos.
Ciertamente serán tiempos, también, de purificación personal, de penitencia,
para que entréis a las Tierras Prometidas, limpios, y teniendo una sensación
santa, al saberos verdaderos hijos Míos. Serán momentos bellísimos para las
almas que Me escogieron a lo largo de su vida, para que Yo fuera su Dios y que
se dejaron guiar por Mí.
Veréis patentes Mis Promesas ante vuestros ojos, conoceréis Mis regalos
inimaginables, aún para vuestra mente pequeña, como está ahora. Las almas fieles
tendrán regalos grandísimos pero, sobre todo, vuestra alma se ensanchará en Mi
Amor. Gracias especiales habrá para vosotros, los que fuisteis fieles, los que
luchasteis contra el mal que os rodeaba, los que cuidasteis que Mi Nombre no se
perdiera en la Tierra.
¡Cuántas cosas veréis y gozaréis!, porque así Soy Yo, vuestro Dios. Soy un Dios
Omnipotente y os puedo dar, como os dije, regalos inimaginables aquí en la
Tierra y después de vuestra vida, en vuestra vida futura. Las almas buenas, las
almas que están Conmigo, las almas que Me aman, Me seguirán amando eternamente,
con un amor que ahora no tenéis ni podéis imaginar porque vuestro cuerpo no
puede albergar tanto amor unido a vuestra alma, pero cuando vuestra alma se
separa de vuestro cuerpo, adquiere capacidades infinitas y es cuando conoceréis
Mi Infinito Amor y vuestro agradecimiento será también infinito, porque ya
estaréis plenamente Conmigo, con vuestro Dios.
Así que os pido, Mis pequeños, no os desaniméis por lo que veréis a vuestro
alrededor, confiad plenamente en lo que os digo, ayudad a vuestros hermanos
cuando los momentos sean difíciles, que haya siempre alegría en vuestra actitud
hacia vuestros hermanos y enseñadles que hay un mundo espiritual infinito que
espera a los hijos Míos, a los hijos de Dios. Gracias, Mis pequeños.
Página Principal (Índice del tema)
Página siguiente (Un flechazo de amor)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.