¡ESTAD ALERTA Y VIGILANTES EN VUESTRAS MENTES,
PORQUE MI ADVERSARIO HA COMENZADO LOS ATAQUES MENTALES!
LLAMADO URGENTE DE
JESÚS EL BUEN PASTOR A SU REBAÑO
Hijitos míos, ovejas de mi grey, paz a vosotros.
Estad alerta y vigilantes en vuestras mentes, porque mi adversario ha comenzado
los ataques mentales; ha empezado a desplegar los espíritus mentales, para
atacar la mente de mis hijos y hacer perder la cabeza a muchos. Por eso, orad
mentalmente donde quiera que estéis, para que podáis destruir los ataques con
que mi adversario os probará en la mente. Cuando sintáis ataques mentales,
decid:
Llevo todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo Jesús. (2
Corintios 10, 5).
Aplicad mi gloriosa sangre en vuestro cuerpo, mente y espíritu, para que podáis
soportar los ataques; no os desesperéis, son parte de vuestra purificación; orad
y reprended e invocad el poder de mi Sangre y de mis Llagas; entregádmelo
todo
en la llaga de mi mano izquierda
y os prometo la caída de mi adversario. Llamad
a mi Madre y decid:
Oh María concebida sin pecado, rogad por nosotros que recurrimos a ti; o decid, Ave María Purísima, sin pecado concebida, María Santísima y los espíritus del mal huirán de vosotros.
Mirad pues hijos míos, que no os desampararemos, la oración, la fe y la confianza puesta en Mí, y en mi Madre, será el antídoto que contrarreste los ataques de mi adversario.
Aprended a batallar espiritualmente
para que seáis unos verdaderos soldados espirituales
y podáis permanecer en mi paz. Ovejas de mi grey, es importante que permanezcáis
en mi gracia,
fortaleciéndoos con mi Cuerpo y con mi Sangre, para
que os mantengáis firmes en el combate espiritual. Mi cuerpo y mi Sangre son
vuestro escudo protector que
unidos a vuestra fe, os darán la victoria de cada
día. Vosotros mis hijos fieles, extended esta armadura que os doy, a mis hijos
más vulnerables, para que también ellos alcancen mi paz.
Pedid a mi Padre la salvación
de todos aquellos que aún no se han definido; que dicen llevar a Dios en el
corazón, pero que no cumplen sus preceptos; pedid por aquellos que buscan a
Dios, sólo de labios y oídos, pero su corazón está distante de Él. Orad mucho
por ellos, porque en verdad os digo, que si no se arrepienten y buscan a Dios
con sincero corazón, no van a poder alcanzar misericordia.
Muchos no van a soportar mi despertar de conciencias (El Gran Aviso) y sus almas
se van a perder, porque no han querido atender a mis llamados a la conversión;
la inmensa mayoría anda perdida en el pecado y las preocupaciones de este mundo;
otros tantos vagan en la tibieza espiritual y no han podido definirse; por eso
vengo insistiéndole a la humanidad para que se arrepienta y haga
confesiones de vida e incluya los pecados de omisión,
para que cuando se presente ante el tribunal supremo, puedan ser justificados y
no tengan que pasar por las pruebas de mi aviso. Acordaos que vuestras almas
serán juzgadas en el estado en que se encuentren
en ese momento; si estáis en pecado mortal,
seréis llevados al infierno, porque si en ese
momento murierais, esa sería vuestra paga. Recapacitad pues y acogeos a Mí, lo
más pronto posible, porque nadie tiene segura la vida.
Mi aviso despertará a muchos pecadores que andaban en tinieblas y a muchos tibios que andaban sin definirse; os digo que es mi última oportunidad para que os salvéis y reintegréis a mi rebaño. Si después de mi aviso continuáis pecando o en tibieza espiritual, os separaré de mi rebaño y os entregaré a mi adversario, para que disponga de vosotros.
De nuevo os digo, el que quiera salvar su vida la perderá, más el que la pierda
por Mí, la encontrará. Porque muchos últimos serán primeros y muchos primeros
serán últimos. Que nadie se sienta seguro, porque el que se enaltezca, será
humillado, más el que se humille, será enaltecido; sed sencillos y humildes para
que podáis ser justificados. Mi paz os dejo, mi paz os doy.
Soy vuestro Maestro y Pastor. Jesús de Nazareth.
Mensaje entregado a Enoch, Enero 27 de 2012 a la 1:05 PM
Nota nuestra:
Hay varias cosas que comentar aquí. Primero que todo sean desconfiados de las personas que llegan a ustedes de diferentes maneras. No se trata de que rechacemos a las personas, no es eso lo que queremos decir, sino de investigar un poco quienes son. No abrir las puertas de nuestro corazón, de nuestras casas, de nuestro lugar de trabajo. Averigüen primero quienes son y luego poco a poco van entrando en confianza. Cuidado con esas personas que aparecen de repente. Como dice Jesús, sean astutos como serpientes y mansos como palomas. No crean lo que quieren creer, sino vean la realidad tal cual es. Sobre una persona nueva, siempre pidan la opinión a otras personas, cuenten que han conocido una persona nueva, cuenten lo que les ha dicho. En lo posible preséntenla a los conocidos, jamás mantener en reserva esa nueva y sorpresiva amistad. Por algo se los estamos diciendo, esa perfidísima serpiente es muy astuta y mucho más inteligente que nosotros. Cuidado.
Olvídense de impresionar a las amistades con el nuevo bon-bon que se encontraron, o por fin van a hacer burla a los parientes ricachones con el nuevo socio que les apareció, pero cómo, te vas a cambiar de trabajo y te pagan 3 veces el sueldo. No sueñen. Investiguen, investiguen quien "es". Vil serpiente. Si caen van a conocer la maldad en un nivel inimaginable.
Jesús no trata aquí lo referido a los párrafos anteriores, pero nos advierte sobre los ataques espirituales de Satanás. Alerta hermanos, alerta (Pero habla sobre esto en otro mensaje - ver páginas relacionadas).
Menciona también en este mensaje el gran Aviso y lo que nuevamente les volvemos a insistir; la confesión de vida de pecados cometidos y de omisión. Gran sufrimiento tendrán las personas que en el Aviso se encuentren en pecado mortal, van a visitar el Infierno y por algunos minutos que pueden parecer eternos sufrirán las penas que que allí padecen los condenados, otros irán al Purgatorio, verán a sus seres queridos que se encuentran allí y otros irán al Cielo. Cada uno al lugar que le corresponde si hubiese muerto. Algunos no lo soportarán, vamos ya a confesarnos y comencemos a comulgar.
Nos dice Jesús que pidamos al Padre por la salvación de todos aquellos que aun no se han definido, la oración es la siguiente:
" Oh Padre Celestial, por el amor de Tu amado Hijo Jesucristo, cuya pasión en la Cruz nos salvó del pecado, por favor salva a todos aquellos que todavía rechazan Su mano Misericordiosa. Inunda sus almas, querido Padre, con Tu prenda de amor. Te suplico Jesús que con Tu Padre Celestial, escuches mis oraciones y salves estas almas de la eterna condenación. A través de Tu misericordia permíteles ser los primeros en entrar en la Nueva Era de Paz en la Tierra. Amén".
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