Dios Padre
SI NO OS
ACEPTÁIS COMO SOIS....
(HABLA DIOS PADRE)
Criaturita,
Abba
Escucha, escribe y aprende: Son tantas las lecciones de lo que han de saber y
entender y hacer para salvarse, Pequeños; pero en el fondo, no creáis que es
para eruditos (la Salvación) ni para los sabios, ni para los que son Perfectos,
como lo es María Santísima.
Yo veo, Mis Niños, lo lejos que os sentís de la perfección virtuosa de Vuestra
Santísima Madre, pero, Mis Pequeños,
Yo os voy pidiendo que
deis los pasitos que se que podéis dar:
Cada uno a su PROPIO paso y nivel que tenéis.
Tengo a los Míos que al leer las vidas de Mis Santos se paralizan pensando lo
lejos que están de ello, pero, Mis Niños, ¿Creen que no comprendo lo lejos que
está el mundo, todo, de Mis Santos Preceptos, lo lejos que estáis todos de Mí,
y viendo esto cómo no
voy a premiar GRANDEMENTE el esfuerzo que hacen algunas de Mis criaturas de los
Últimos Tiempos para agradarme
¿Creéis que no lo veo? ¿Que no lo tomo en cuenta?
La normalidad de lo que sois y hacéis es diabólica, esa es ahora vuestra
normalidad. Han bajado la… (veo a un corredor en una competencia que ha bajado
la barra que ha de saltar a un nivel mínimo, a 10 o 20 centímetros del piso y
entiendo que antes esta barra estaba a más de un metro de altura y el deportista
tenía que entrenar grandemente para brincar este obstáculo). Así es la idea que
tenéis de lo que es la Santidad, pero si bien NO LO ES, tampoco os exijo lo que
no podéis darme ahora.
Mis Niños, diciendo esto,
hay algo que no condono
y es cuando actuáis como si YO, Dios, Me equivocara. Sí, Mis Niños, lo habéis
escuchado bien: Cuando actuáis y opináis como si la criatura tuviera la razón
por encima de la sabiduría misma que es el cielo. Lo decís en vuestro lenguaje
cotidiano “Dios se equivocó conmigo”, así con esa soltura, con esa inconciencia,
con esa ingratitud y entonces os sometéis a medidas extremas, en ocasiones, para
modificar “mi error”.
Esto es de un mal que no tiene nombre. Si os he hecho morenitos o bajitos o
regordetes o si no os he dado los bienes que soñáis:
creéis que es porque soy
injusto o “me equivoco”.
Tratáis a vuestro Dios con la medida humana de la falibilidad, en vez de ver que
siempre sois vosotros los que falláis
al no aceptar
las circunstancias y condiciones en las que Yo, Dios Padre Creador y Mi Santo
Hijo Redentor, os Hemos puesto.
Llegáis al extremo de decir que Me he equivocado en el género que os he dado y
hacéis aberración porque si os he creado masculino os queréis comportar y vestir
de femenino, y a la inversa.
¿Vosotros creéis que en
algo tan delicado no pondría exactamente lo que ha de ser?
Cada condición vuestra
es la más adecuada para
vuestra santificación,
pero debéis
comenzar por aceptar que así la He designado Yo para cada uno de vosotros.
Yo os di vuestro género, vuestra fisonomía, vuestra familia, vuestras
características, vuestro medio social y familiar en el que habíais de
desarrollaros y crecer.
Yo, Dios Padre, fui
escogiendo las virtudes y dones que tocarían a cada uno y los defectos que
tendrías que soportar, para vuestra humildad,
sin la cual no hay camino espiritual, pero vosotros, soberbios Hijos Míos,
queréis cambiar todo lo que os He dado y haceros como si fueseis los artesanos
del universo, los creadores de las criaturas.
Os sometéis a operaciones quirúrgicas para cambiar en vosotros lo que YO he
establecido; y en eso me estáis diciendo que “Dios se equivoca”, ¿Lo podéis ver?
Y si tenéis un color de piel, hacéis lo que sea para poneros una más blanca, que
no es lo que yo os di, porque os la hubiera dado desde un principio.
Si no os aceptáis como sois difícilmente
avanzaréis en la
humildad, que es la aceptación de ser quien sois, y os estaréis peleando con
vosotros mismos y Conmigo.
Oportunidad para que el Maligno entre a vuestras vidas a regir, porque así es
como él actúa:
modificando y alterando y adulterando Mi Obra, eso es lo que pretende,
y vosotros lo permitís, incluso con vuestra propia fisonomía.
Mis Niños, os ha dado por manipular la genética que es el laboratorio mismo de
Mi Creación y estáis creando monstruos sin alma, porque ésta (el alma) YO, Dios
Padre, la insuflo (*) en el momento sagrado de la concepción y vosotros no sólo
estáis procreado fuera de Mi institución del matrimonio, estáis jugando con
vuestros hijos en los laboratorios.
¿Que no veis lo delicado
que es Mi equilibrio de lo creado, que sólo Yo puedo medirlo y llevarlo?
Si vosotros hacéis esos experimentos, os lo digo, estáis creando monstruos,
seres sin alma; y en vosotros mismos os estáis volviendo de apariencia
monstruosa. Las aberraciones de coloraciones con que marcáis vuestra piel (los
tatuajes) son agravio a Mis Ojos y esas perforaciones inmundas.
¿Que habéis hecho con vuestros cuerpos, que He credo como templos del Espíritu
Santo? ¡O estáis esclavizados a ellos o los insultáis de maneras aberrantes! Ya
no sólo es el insulto con el impudor en el vestir, ni que hombres vistan como
mujeres y mujeres como hombres; ahora Me afrentáis constantemente con las
aberraciones que hacéis con vuestros cuerpos,
cuando lo bello es la limpieza, la
pulcritud, la sencillez y el pudor; no más necesitáis en el vestido que cumplir
con estas características que os enumero; pero no tenéis ya respeto por nada. NO
andéis descubiertas con impudor, os lo ha dicho Mi Hijo, y, sobre todas las
cosas; cubríos con adoración y reverencia al entrar a Mis Casas, no entréis a
ellas con impudor.
(*) insuflar. (Del lat. insufflāre) 1. tr. Med. Introducir en un órgano o en una
cavidad un gas, un líquido o una sustancia pulverizada.
HDDH
(Julio, 19)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Si quiere seguir con "Y María del Getsemaní"
Página Principal Y María del Getsemaní
Página Principal (Índice del tema)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.