MILAGRO EUCARISTICO - SANTIAGO DE CHILE

MILAGRO EUCARÍSTICO

EN SANTIAGO DE CHILE

Primera y Segunda Parte

El agradecimiento de Jesús a la delicadeza

de un matrimonio chileno

Primera Parte

Hermanos. Queremos agradecer al matrimonio chileno que tuvo a bien permitirnos compartir con ustedes este Milagro Eucarístico.

Les vamos a dejar con la historia para que ustedes comprendan la razón que tuvo Jesús para agradecer el trato delicado que tuvo este matrimonio con su Cuerpo Sacramentado.

Hacemos un llamado a los sacerdotes que nos visitan, que no son pocos , a volver al uso de la patena y a revisar la conveniencia que laicos den la comunión.

Así comienza la historia:

A raíz de los mensajes de Nuestro Señor sobre la Comunión en la boca y no en la mano, quiero contarles una experiencia que tuvimos mi marido y yo en nuestra Parroquia hace unos pocos años; 3 o 4 más o menos.

Estábamos en Misa y nos ubicamos en el primer banco de adelante en la iglesia y al lado nuestro llega un señor, un Ministro de la Comunión y se pone a entregar la Comunión No tenía mucho cuidado en entregarla y no usaba patena ni nada. En un momento una hostia se cae al suelo y este señor se agacha a recogerla, pero mi marido que estaba mirando ve que en el suelo queda un pedacito de la hostia.... Y viene una señora sin fijarse y la va a pisar.... Entonces con un impulso sumamente rápido saca su pañuelo limpio, por supuesto, y para no tocar el pedacito de hostia lo toma con el pañuelo con mucho cuidado, lo dobla y se lo lleva en el bolsillo a la casa.

Cuando llegamos a casa, mi marido sabía lo que había que hacer pues él en su juventud fue seminarista... Bueno, tomó el pañuelo y con mucho cuidado lo lavó y esa agua la echó en una plantita, después puso el pañuelo a secar sobre la tabla de planchar.... Yo estaba distraída preparando la comida, pero me acuerdo que entré a la sala de la tabla de planchar y algo me pareció muy raro..... Bueno, como estaba un poco apurada seguí de largo, serví la cena y nos fuimos a acostar.

Cuando estábamos por quedarnos dormidos, mi marido dio un súbito salto en la cama, se levanta y me dice -tengo que ir a ver el pañuelo- esto fue muy raro porque ya el tema se nos había olvidado, fue como si un ángel lo hubiera sacado de la cama, y corrió a ver el pañuelo que estaba en la tabla de planchar y cual nos fue su sorpresa; el pañuelo estaba ¡manchado de sangre! La mancha se extiende en las zonas en las que el pañuelo tocó la hostia y traspasó las cuatro capas pues estaba doblado.

Nos quedamos mirando muy asombrados ante este hecho que nos ocurría a nosotros en nuestra casa.....teníamos un pañuelo con la Sangre de Cristo.

Las manchas son iguales a cuando uno lava algo y queda como un color añejo, quedó igual como la Sabana Santa de Turín, pero se ve más, pues es un milagro reciente.

Cuando me encontré con el Sacerdote de la Parroquia le relato el hecho y me dice, esto es un regalo que Jesús ha querido hacerles a ustedes y a su familia, guárdelo con cuidado y agradezcan.

Eso hicimos y lo tenemos en nuestro altar en una cajita especial.

Les cuento este hecho porque en relación a los mensajes de Jesús, me parece que mi marido hizo bien en no tocar jamás su cuerpo, solamente el pañuelo, y también me parece que Jesús quiso que ese pañuelo que tocó su cuerpo, quedara como un recuerdo y no se usará para otra cosa nunca más.

He querido compartir este milagro Eucarístico con ustedes y les envió todo mi amor y bendiciones
A.M.

La foto original del pañuelo después de 4 años

Con Photoshop

1.-Tono, contraste y color automático

2.- Después de 8 bits a 32 y luego a 8 nuevamente.

Sin manipular color, solamente brillo y contraste.

Y así se aprecian mucho mejor las 4 manchas de Sangre.

Segunda Parte

Testimonio Carlo Acutis

Este pañuelo lo tenemos sobre el altar de mi casa donde permanece bien cuidado dentro de una cajita.

Algunos años después de este milagro estando en misa mi marido Rafael siente que se acerca alguien por su lado y le dice "tú no me has dado importancia " Yo estoy en tu casa presente, hijo" cuando miró hacia su lado no había nadie, pero reconoció perfectamente la voz de Jesús.

Quedamos muy impresionados y nos acercamos a esta reliquia con más respeto y devoción de lo habitual.

Pasaron cerca de dos meses y una mañana al despertar, me cuenta emocionado, que durante la noche se le había aparecido en sueños muy reales, un jovencito muy lindo a quien no conocía y que le estuvo hablando mucho rato.

Quedó impresionado por su rostro angelical y de bondad, sin duda era un niño venido del cielo.

Pero se preguntaba quién podría ser, le dijo su nombre pero no lo recordaba bien.

Ese día estando yo en el computador registrando los videos de YouTube, me aparece un video sobre un joven italiano muerto a los 15 años y que pronto sería beatificado, Carlo Acuti.

Salía ahí la foto, y la imprimí rápidamente y se la mostré a mi marido. Muy pero muy seguro me dijo que era ese precisamente el niño que se le apareció en la noche y al mencionar su nombre lo recordó de inmediato, pues él se lo había dicho.

Tomó la foto, la puso en un marco al lado de su velador y con emoción siguió toda la ceremonia de beatificación y leyó sobre su vida, supo que era amante de la Eucaristía y había dedicado su vida a investigar los Milagros Eucarísticos, hacia videos de cada uno de ellos y decía que la Eucaristía era su autopista para el Cielo.

El niño llamado Carlos Acuti, le prometió que lo iba a cuidar y ayudar en todo, y desde ese momento así ha sido.

Rafael siguió preguntándose porque sería que este niño vino a verlo a él precisamente, si nunca había oído ni sabido nada sobre su vida.

Pues unos tres meses después cuando ya había sido beatificado, y estábamos rezando el rosario, viene este joven Carlo de nuevo y le dice a Rafael que lo había venido a ver por el Milagro Eucarístico que Dios le concedió a él y que lo tenemos en el altar de nuestra casa.

Muy emocionante y maravillosa experiencia, con este joven Carlo Acuti que seguramente será nombrado Santo en algún momento futuro.

La Eucaristía es la autopista para el Cielo.

Pienso que este joven Santo vino a confirmar el milagro Eucarístico con que el Señor nos ha bendecido.