(HABLA DIOS PADRE)
Ven, Pequeña, quiero que escribas. Como os He venido diciendo y
alertando los días se acortan porque los Tiempos, finalmente, se
cumplen. Quienes no hayan sido capaces de creer, al Ver los
acontecimientos que se han ido dando en vuestro mundo y crean que
todo “es normal”,
son los más ciegos de
entre los ciegos,
Pequeña.
Os he dejado ir viendo paulatinamente Mi Descontento con cómo
lleváis el mundo: se ha estado crecientemente manifestando en Mi
bella creación y en vuestras sociedades, os he permitido que se vaya
viendo casi “a cuenta gotas” para que tengáis precaución de
colocaros en Mi Santa Gracia, pero os habéis conformado a como es ya
el mundo.
Ya no os espantáis ni os parece alarmante lo que vuestros hijos ven
en el aparato televisor, no os imagináis lo que entran a ver en la
tecnología avanzada de las intercomunicaciones.
Entran a lugares de
magia, podredumbre y corrupción.
No sabéis lo que albergan los corazones de vuestros pequeñitos: son
ya corrupción, nada se les ha dejado a la inquietud o imaginación.
¿Cómo creéis que
sería este mundo si permito que estos niños, ya corruptos desde los
once años de edad crezcan a gobernar el mundo?
Han crecido entre la magia y la promiscuidad; burlándose de Dios
Mismo y viendo como “natural” lo que es aberración y pecado. Por
esto, Pequeños, es que
no puedo permitir
que el mundo siga su curso de esta manera. Habéis acabado con el
futuro, con la esperanza que son vuestros niños.
El Tiempo de los Tiempos ha arribado, como Mi Amadísima Hija os ha
ido anunciando, y ante vuestra siempre y ya usual indiferencia los
tiempos se han cumplido.
Os He pedido que leáis las Apariciones en Tierra de vuestra
Santísima Madre para que os preparéis para lo que se os viene y
creedlo, no es para vuestro mal (aunque los malvados así lo vayan a
pensar), sino porque es
NECESARIO
regresar al plan que Yo, Dios Padre, tracé ante la maravillosa
creación de este mundo.
No os creé para que os explotarais unos a otros, para que os
dejarais morir de hambre e inanición, para que las mujeres se
prostituyeran, como ahora, por fama y vanidad:
no fue esto para lo
que os creé
sino para amaros como hermanos unos a otros y vivir en concordia y
paz, pero habéis hecho todo menos eso.
Yo os he Creado para solaz y compañía Mía y del Cielo y habéis roto
con la Corte Celestial y os mandáis solos sin saber siquiera que
hacer con los principios más básicos
que son Mis Santos e
Inmutables Diez Mandamientos.
No es posible, Pequeños, todo lo habéis corrompido y desviado y es
tiempo de que Yo, Dios Padre, a través de Mi Amadísimo unigénito
Hijo Jesucristo, perfección absoluta, Venga a Reinar en Mi Creación
y así será y así se hará.
Entrarán a la parte más álgida de la purificación, que será la
llamada “Gran Tribulación” y ésta no se detendrá hasta que haya sido
limpiado todo lo que ha sido contaminado y manchando por el pecado
grave.
Pequeños, os lo repito, poneos en Mi Santa Gracia y preparaos que
los acontecimientos os van a golpear con dureza.
Estad Siempre protegidos por la sustancia más generosa y milagrosa
del universo entero que es la Sacratísima Sangre de Mi Amadísimo
Hijo Jesucristo; estad siempre de la mano de Vuestra Madre quien os
podrá guiar al Corazón Sacratísimo de Mi Hijo; estad Consagrados a
San José; encomendaos a vuestros Ángeles de la Guardia y haced caso
de lo que os he venido diciendo y recordando.
No tratéis de inventar brechas y caminos que no llegan a ningún
lado. Sed
fieles a la ortodoxia de la Iglesia
y sabed que no Estoy por cambiarla, sino por reformarla retornando a
sus ancestrales raíces. Apegaos a la tradición de siglos y haced
caso omiso de la modernidad que
no es más que error y
pretensión de
que vuestro Padre bendiga el pecado que ¡nunca lo haré!
Ahora os dejo que leáis las Apariciones de vuestra Madre en Akita,
Japón (*). Leedlas, difundidlas
y creed que lo
anunciado está a las puertas
y vosotros dormís como si tuvieses la certeza de que estáis listos
para entrar al Santo Cielo en cuanto os llame, ¿LO ESTÁIS, Mis
Pequeños, lo estáis?
Poneos en Mi Gracia y
no os salgáis de ahí, dejad los pecados graves que traéis aun desde
hace años, dejadlos en el Confesionario, al pie de la Cruz Santa de
Mi Hijo y no lleguéis a Mí cargados de pecados porque no os podré
invitar a entrar al Cielo.
No os confiéis, que no sabéis ni el día ni la hora en que os Llamaré
a cuentas, pero no será con aviso anticipado. Estad listos para que
si os Llamo vengáis con las manos llenas de Amor.
Os amo y por
eso con tal insistencia os amonesto y os escribo y os advierto.
Haced caso, Mis Pequeños, que una vez que se haya caído el telón de
vuestras vidas
no habrá pretexto que
valga.
Quedaos en Mi Amor y manteneos en la Santa Paz de Mi Hijo Jesús.
Vuestro Padre que os ama inconmensurablemente.
(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)
Pequeña Mía,
Mi Jesús
Sé que estáis cansadas, Mis Ovejas, que os han esquilado en el
mundo, que no habéis tenido la vida que al Padre, que al Cielo
hubiese querido que tuviesen,
pero pronto veréis la
Gloria del Señor
y todas vuestras almitas
serán sanadas
del dolor de haber sido ovejas entre lobos.
Creed fiel y firmemente en Mi Palabra, que así como se ha cumplido
Fiel y precisamente, se cumple y se cumplirá. No desfallezcáis, Mis
ovejas, manteneos dentro de Mi Grey y no os salgáis,
que el tiempo es ya
muy corto para
Mi Segunda Venida y no vendré como Manso Cordero Sacrificial, sino
como Justo Juez a Reinar sobre toda la tierra.
Confiad en Mi Palabra, leed en Mi Evangelio cuando os pronuncié que
vendría y creed, porque vuestro es el Reino del Cielos. Manteneos en
el Corazón y
bajo la protección de María Santísima,
vuestra Perfecta Madre. Y
esperad en Gracia
y haciendo las obras buenas a los Ojos Santos del Señor.
No queráis correr, que no tenéis a donde, andad despacio y con paso
firme que vosotros,
los que ya estáis en
El Camino, sólo debéis estar al pendiente de manteneros en él,
oigáis lo que oigáis y veáis lo que veáis, es la purificación que
tiene que venir antes de Mi Santa Venida, Os lo He Anunciado por Mi
Amado Juan en los Evangelios, leed leed leed de Mi Segunda venida,
concentraos en ella
llenos de gozo y fe,
no dejéis a un lado la esperanza, que Mi Segunda Venida es pronta y
vengo por los Míos,
esperad en gracia que
Vuestro Señor Viene.
Os amo, Pequeños Míos, ovejas de Mi grey amada
(HABLA NUESTRA
SANTÍSIMA MADRE)
Niños Míos, vosotros que os habéis dejado guiar por Mí, por vuestra
Santa Madre estáis en Mi regazo no os apuréis, manteneos ahí y orad,
interceded por vuestros hermanos que no han tomado Mi santa mano y
guía.
Interceded por ellos y no os canséis de hacerlo.
Mi Hijo viene pronto, y viene a rescatar a los suyos, Pequeños
Nuestros.
Os amo, Niños Míos,
Vuestra Santísima Madre
ANEXO
(*) Mensajes
de la Santísima Virgen en Akita; Japón
( Reconocidos y
aprobados por la Iglesia.)
La Stma. Virgen dio en 1973 TRES MENSAJES para la humanidad a Sor
Agnes Katsuko Sasa-gawa, religiosa de las “Siervas de la Eucaristía”
en Akita, Japón, por medio de una imagen de “Nuestra Señora de Todos
los Pueblos”.
Envuelta en una luz brillante, la imagen se volvió viva y le habló
con una voz de una belleza indescriptible. La Hermana Agnes nació en
1931, había estado paralítica desde los 19 años y se curó con el
agua de Lourdes.
Los hechos extraordinarios de Akita comenzaron en 1969. Mientras
rezaba el Rosario, un ángel apareció ante la hermana Inés Sasagawa y
le dijo que al final de cada misterio rezara:
«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados; líbranos del fuego del
infierno; lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más
necesitadas de tu Misericordia.»
Ella desconocía esta oración que la Santísima Virgen enseñó a los
pastorcitos de Fátima en 1917. Los mensajes de Akita tienen relación
con lo profetizado en Fátima.
Apariciones aprobadas por la Iglesia
El 22 de Abril de 1984, Monseñor John Shojiro Ito, Obispo de Niigata,
declaró que, las apariciones de Akita son de origen sobrenatural, y
autorizó en toda la Diócesis la veneración. En Junio de 1988, el
Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe, dio un juicio definitivo en favor de las
apariciones de Akita, considerando auténticos y dignos de crédito
los mensajes. También dijo: “El mensaje de Akita es el mensaje de
Fátima”.
Los días 12, 13 y 14 de Junio de 1973, sor Agnes vio unos rayos
luminosos que salían del sagrario de la capilla. El 24 de Junio,
domingo, la luminosidad era aún más brillante. El 28 de junio, una
herida en forma de Cruz se formó en la palma de la mano izquierda de
sor Agnes. Sasagawa. Le causaba un dolor muy fuerte.
PRIMER MENSAJE
6 de Julio de 1973, primer viernes de mes.
A las tres de la
mañana su ángel de la guarda se le aparece y le dice:
«No temas. Soy el que está a tu lado y te guarda. Ven y sígueme. No
reces únicamente por tus pecados, sino en reparación por los pecados
de la humanidad.
El mundo actual hiere al Sacratísimo Corazón de Jesús con sus
ingratitudes y sus ultrajes. La herida de la mano de la Santísima
virgen María es mucho más profunda que la tuya. Ahora vamos hacia la
capilla.»
Al llegar a la capilla el ángel desaparece. Sor Inés se arrodilla
delante del altar, frente al sagrario, en adoración profunda. Luego
se acerca a la estatua de la Virgen María para mirar la herida que
la imagen presenta en la mano. Apenas lo hace, escucha una voz dulce
proveniente de la estatua. Sor Inés era sorda, pero de una manera
milagrosa recibe un primer mensaje de la Virgen:
«Hija mía, mi novicia, tú me has obedecido bien abandonándolo todo
para seguirme. ¿Es penosa la enfermedad de tus oídos? Puedes estar
segura que curarán. Ten paciencia. Es la última prueba. ¿Te duele la
herida de la mano? Reza en reparación de los pecados de la
humanidad. Cada persona en esta comunidad es mi hija. ¿Rezas bien la
oración de las siervas de la Eucaristía? Entonces recémosla juntas:
“Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en la Sagrada
Eucaristía, Yo consagro mi cuerpo y mi alma para que sea enteramente
uno con tu corazón que está siendo sacrificado en todos los altares
del mundo y dando alabanza al Padre, rogando por la venida de su
Reino. Recibe este humilde ofrecimiento de mi ser. Haz de mí como Tú
quieras para la Gloria del Padre y la salvación de las almas.
Santísima Madre de Dios, nunca dejes que me separe de tu Divino
Hijo. Defiéndeme y protégeme como hija tuya. Amén”. Reza mucho por
el Papa, por los Obispos y los Sacerdotes.»
Ese día, 6 de Julio, la herida en forma de cruz, en la mano derecha
de la estatua de la Virgen, comenzó a sangrar. El 25 de Julio,
Monseñor Ito vino al convento para verificar el fenómeno. Al día
siguiente, la mano de la imagen sangra de nuevo. Esta vez la sangre
es más abundante y oscura. Ese día sor Inés sintió un dolor violento
en la herida de la palma de su mano; el viernes 27 de Julio, el
ángel le dijo:
«Tus dolores terminarán hoy. Guarda con mucho celo el recuerdo de la
sangre de María y grábalo en tu corazón. La herida de María tiene un
significado muy importante: Ha sido hecha para obtener vuestra
conversión, para implorar la paz, para reparar las ingratitudes,
ofensas, ultrajes e injurias que Dios recibe. Tengan en gran estima
la devoción a la preciosísima sangre de Cristo.»
SEGUNDO
MENSAJE
La Santísima Virgen
nos advierte en Akita
3 de Agosto de 1973;
primer viernes de mes.
«Hija mía, mi novicia, ¿amas al Señor? Si amas al Señor escucha lo
que voy a decirte. Es muy importante. Lo comunicarás a tu Superior:
“Muchos hombres en el mundo afligen al Señor. Deseo almas para
consolarle, para suavizar la cólera del Padre Celestial. Deseo, con
mi Hijo, almas que reparen, con sus sufrimientos y su pobreza, por
los pecadores y los ingratos. Para que el mundo se dé cuenta de su
ira, el Padre Celestial se dispone a mandar un gran Castigo a toda
la humanidad.”
“Muchas veces he intervenido con mi Hijo para apaciguar la Ira del
Padre. He impedido que vinieran calamidades, ofreciéndole los
sufrimientos del Hijo en la Cruz, su preciosa Sangre, las almas
predilectas que le consuelan y constituyen la cohorte de las almas
víctimas.
Oración, Penitencia y Sacrificios animosos pueden suavizar la Ira
del Padre.”
“Lo deseo también de tu comunidad, que amen la pobreza, que se
santifiquen, y recen en reparación de la ingratitud y los ultrajes
de tantos hombres. Rezad la oración de las Siervas de la Eucaristía
meditando su significado, ponedla en práctica. Ofrecedla en
reparación de los pecados. Que cada una se esfuerce según su
capacidad y oficio, ofreciéndose enteramente al Señor.»
Después de un silencio le dijo: «¿Es verdad lo que piensas en tu
corazón? ¿Estás verdaderamente decidida a convertirte en piedra
rechazada? Mi novicia, ¿deseas pertenecer sin reservas al Señor, ser
la Esposa digna del Esposo, hacer tus votos sabiendo que debes ser
adherida a la Cruz con tres clavos? Estos son: pobreza, castidad y
obediencia. De los tres, la obediencia es el fundamento. En total
abandono, déjate guiar por tu superior. El sabrá cómo entenderte y
dirigirte.»
Hubo muchos milagros
El 29 de Septiembre de 1973, sábado, fiesta de san Miguel Arcángel,
Patrón del Japón, los milagros se multiplicaron. Mientras sor Inés
rezaba el rosario con otra hermana, la estatua resplandecía con
rayos luminosos, envuelta en una luz toda blanca. Al terminar notó
que la herida de la mano de la estatua había desaparecido
completamente. Y un líquido espeso, como sudor, salía de la estatua.
Lo secaron con gasas y algodones.
Secada la estatua, los algodones exhalaron un perfume inefable que
olía a rosas, a lirios, o violetas. Toda la capilla se llenó de este
suave olor, que duró hasta el 16 de octubre, fecha en que el ángel
había anunciado que cesaría.
TERCER MENSAJE
Anuncia un Castigo de Dios a la humanidad
13 de Octubre de 1973.
«Mi querida hija, escucha bien lo que voy a decirte; informarás de
ello a tu superior:
“Si los hombres no se arrepienten y no se mejoran, el Padre mandará
un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grave
que el diluvio, como jamás ha habido otro; caerá fuego del cielo y
aniquilará una gran parte de la humanidad, tanto malos como buenos;
no perdonando a fieles ni a sacerdotes. Los sobrevivientes se
encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos.”
“Las únicas armas que nos quedarán entonces serán el Rosario y el
Signo dejado por mi hijo…. Con el rosario rogad por el Papa, los
Obispos y los sacerdotes. La acción del diablo se infiltrará hasta
la Iglesia, de tal forma que se verán cardenales oponiéndose a otros
cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren
serán despreciados y combatidos por otros sacerdotes. Las iglesias y
los altares serán saqueados.”
“La Iglesia se llenará de quienes aceptan componendas, y el demonio
empujará a muchos sacerdotes y almas consagradas a abandonar el
servicio del Señor. El demonio atacará encarnizadamente sobre todo a
las almas consagradas a Dios. El pensamiento de la perdida de tantas
almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número
y en gravedad, ya no habrá perdón para ellos. Recen mucho las
oraciones del Rosario. … Aquéllos que ponen su confianza en mí serán
salvos“.»
A partir del 4 de enero de 1975 comienza la lacrimación de la
estatua; hasta el 15 de septiembre de 1981. (101 veces.) Mnsr. Ito
fué testigo ocular de las lágrimas derramadas. El día que comenzó la
lacrimación, el ángel se apareció a sor Agnes Sasagawa y le
dijo:
«No te sorprendas de ver a la Santísima Virgen María llorar. Una
sola alma que se convierta es preciosa a su Corazón. Ella manifiesta
su dolor para avivar vuestra fe, siempre tan inclinada a
debilitarse. Ahora que habéis visto sus preciosas lágrimas, y para
consolarla, habla (de esto) con valor, extiende esta devoción, para
su gloria y la de su Hijo.»
La Stma. Virgen pide almas reparadoras, almas orantes. Lágrimas y
sangre derrama su imagen; Ella reveló a Ida Peerdeman, en la
aparición “Nuestra Señora de Todos los Pueblos”, en Amsterdam, que
un 31 de Mayo la Iglesia proclamaría el último dogma mariano:
“Maria Corredentora, Medianera y Abogada.”
Su Corazón Inmaculado es fiel reflejo del Corazón de su Divino Hijo.
(c.f. Padre José-Luis de Urrutía S. J. “El Tiempo que se aproxima”;
editorial Reina del Cielo, 1988, Madrid ); y otros escritos sobre
Akita. Ver: www.materdolorosa.ch.vu / Akita
Declaraciones
de Sor Lucia de Fátima
Por el Padre Joaquín María Alonso
El Padre Agustín Fuentes, sacerdote mejicano nombrado vicepostulador
de las causas de beatificación de Francisco y Jacinta, tuvo una
conversación con Sor Lucía el día 26 de diciembre de 1957. Vuelto a
Méjico, el 22 de mayo de 1958, dio una conferencia en la Casa Madre
de las “Misioneras del Sagrado Corazón” y habló de esta entrevista.
Poseemos dos textos auténticos de esa conferencia del Padre Fuentes,
uno en español y otro en inglés, una traducción abreviada del texto
español, pero esencialmente idéntico al primero.
Aquí les presentamos el texto original español, de las
«Declaraciones de Sor Lucía al Padre Agustín Fuentes». Imprimatur a
este texto, de S. E. R. Mons. Sánchez, Arzobispo de Santa Cruz,
Méjico. Estas declaraciones de Sor Lucia al Padre Fuentes,
investigador oficial del Vaticano, están reconocidas por S. S. Pio
XII, y fueron publicadas, con licencia eclesiástica, en la revista
“Fátima Findlings”, Junio 1959; en el “Messaggero del Cuore di
Maria”, Sept. de 1961; y después en muchas publicaciones.
El Padre Fuentes habla de un mensaje “recibido de los labios mismos”
de Sor Lucía: “Quiero contaros la última conversación que tuve con
ella, fue el 26 de diciembre del año pasado (1957). La encontré en
su convento muy triste, pálida y demacrada; y me dijo:
«Padre, la Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso
a su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Los buenos, porque
prosiguen su camino de bondad; pero sin hacer caso a este mensaje.
Los malos, porque no viendo el castigo de Dios, actualmente sobre
ellos a causa de sus pecados, prosiguen su camino de maldad, sin
hacer caso a este Mensaje. Pero, créame Padre, Dios va a castigar al
mundo, y lo va a castigar de una manera tremenda: El castigo del
Cielo es inminente. ¿Qué falta, Padre, para 1960; y qué sucederá
entonces? Será una cosa muy triste para todos; y no algo alegre, si
antes el mundo no hace oración y penitencia.»
«No puedo detallar más, ya que es aún secreto que, por voluntad de
la Santísima Virgen, solamente pudieran saberlo tanto el Santo Padre
como el señor Obispo de Fátima. Ambos no han querido saberlo para no
influenciarse. Es la tercera parte del Mensaje de Nuestra Señora,
(Tercer Secreto), que aún permanece secreto hasta 1960.»
«Dígales, Padre, que la Santísima Virgen, repetidas veces, tanto a
mis primos Francisco y Jacinta, como a mí, nos dijo, que muchas
naciones de la tierra desaparecerán sobre la faz de la misma, que
Rusia sería el instrumento del castigo del Cielo para todo el mundo,
si antes no alcanzábamos la conversión de esa pobrecita Nación.» Sor
Lucía me decía también:
«Padre, el demonio está librando una batalla decisiva contra la
Virgen; y como sabe qué es lo que más ofende a Dios, y lo que en
menos tiempo le hará ganar mayor número de almas, está tratando de
ganar a las almas consagradas a Dios, ya que de esta manera también
deja el campo de las almas desamparado, y se apodera más fácilmente
de ellas.»
«Dígales también, Padre, que mis primos Francisco y Jacinta se
sacrificaron porque vieron siempre a la Santísima Virgen muy triste,
en todas sus apariciones. Nunca se sonrió con nosotros, y esa
tristeza y angustia que notábamos en la Santísima Virgen, a causa de
las ofensas a Dios y de los castigos que amenazaban a los pecadores,
nos llegaban al alma; y no sabíamos qué idear para encontrar en
nuestra imaginación infantil medios para hacer oración y
sacrificio.»
«Lo segundo que santificó a los niños fue la visión del infierno. …
Por esto Padre, no es mi misión indicarle al mundo los castigos
materiales (catástrofes), que ciertamente vendrán sobre la tierra,
si el mundo antes no hace oración y penitencia, no. Mi misión es
indicarles a todos el inminente peligro en que estamos, de perder
para siempre nuestra alma, si seguimos aferrados al pecado.»
«Padre —me decía Sor Lucía—, no esperemos que venga de Roma una
llamada a la penitencia, de parte del Santo Padre, para todo el
mundo; ni esperemos tampoco que venga de parte de los señores
Obispos, en sus diócesis; ni siquiera de parte de las Congregaciones
Religiosas. No. Ya Nuestro Señor usó muchas veces estos medios, y el
mundo no le ha hecho caso. Por eso ahora, que cada uno comience por
sí mismo su reforma espiritual; que tiene que salvar no sólo su
alma, sino salvar a todas las almas que Dios ha puesto en su
camino.»
«Padre, la Santísima Virgen no me dijo (textualmente), que nos
encontramos en los ÚLTIMOS TIEMPOS del mundo, pero me lo dio a
demostrar por tres motivos:
Primero: porque me dijo que el demonio está librando una batalla
decisiva con la Virgen, y una batalla decisiva, es una batalla
final; donde se va a saber de qué partido es la victoria, de qué
partido es la derrota. O somos de Dios, o somos del demonio; no hay
término medio.
Segundo: porque me dijo, tanto a mis primos como a mí, que dos eran
los últimos remedios que Dios daba al mundo: el Santo Rosario y la
devoción al Inmaculado Corazón de María. Y, al ser los últimos
remedios, quiere decir que son los últimos, que ya no va a haber
otros.
Y tercero: porque siempre en los planos de la Divina Providencia,
cuando Dios va a castigar al mundo, agota antes todos los demás
medios; y cuando ha visto que el mundo no le ha hecho caso a ninguno
de ellos, entonces, como si dijéramos a nuestro modo imperfecto de
hablar, nos presenta con cierta angustia el último medio de
salvación, Su Santísima Madre.»
«Si despreciamos y rechazamos este último medio, ya no tendremos
perdón del cielo; porque hemos cometido un pecado, que en el
Evangelio suele llamarse pecado contra el Espíritu Santo; que
consiste en rechazar abiertamente, con todo conocimiento y voluntad,
la salvación que se presenta en las manos.»
«Y también porque Nuestro Señor es muy buen hijo. … Y no permite que
ofendamos ni despreciemos a su Santísima Madre; teniendo como
testimonio patente la historia de varios siglos de la Iglesia que,
con ejemplos terribles, nos indica cómo Nuestro Señor siempre ha
salido en defensa del honor de su Santísima Madre.»
«Dos son los medios para salvar al mundo, -me decía Sor Lucía-, la
oración y el sacrificio. … Y luego, el Santo Rosario. Mire Padre, la
Santísima Virgen, en estos ÚLTIMOS TIEMPOS en que estamos viviendo,
ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera
que ahora no hay problema, por más difícil que sea, temporal o sobre
todo espiritual… personal de cada uno de nosotros; o a la vida de
nuestras familias, sean familias del mundo o Comunidades Religiosas;
o la vida de los pueblos y naciones. No hay problema, repito, por
más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con el rezo del
Santo Rosario.»
«Con el santo rosario nos salvaremos, nos santificaremos,
consolaremos a nuestro Señor, y obtendremos la salvación de muchas
almas; y luego, la devoción al Corazón Inmaculado de María,
Santísima Madre, poniéndonosla como sede de la clemencia, de la
bondad y el perdón; y como puerta segura para entrar al cielo. Esta
es la primera parte del Mensaje referente a Nuestra Señora de
Fátima; y la segunda parte, que, aunque más breve, no es menos
importante, se refiere al Santo Padre.»
De “La verdad sobre el Secreto de Fátima; Fátima sin mitos”, del P.
Joaquín Alonso, sacerdote muy erudito, archivero oficial de Fátima e
investigador de los hechos. Monseñor João Venancio, obispo de
Fátima, le encargó en 1966 relatar una historia crítica y completa
de las revelaciones, para defenderlas de los ataques y escepticismos
modernistas.
El Padre Alonso, estudió los archivos, habló con Sor Lucia, y
testificó públicamente que las “Declaraciones de Sor Lucia al P.
Fuentes” en 1957, son auténticas y verídicas. En 1975, terminado su
estudio sobre las apariciones, “Textos y estudios críticos de
Fátima”, con 5.396 documentos, y listo ya para la impresión, el
nuevo obispo de Fátima, Monseñor do Amaral, lo archivó. Antes de su
fallecimiento, el día 12.12.1981, el Padre Joaquín Alonso publicó
algunos libros y folletos sobre el mensaje de Fátima.
Si desea leer otros mensajes marianos muy interesantes, algunos ya
aprobados definitivamente por la Iglesia Católica: Fátima, Lourdes,
La Salette, Kibeho, Akita, Amsterdam, etc. etc, visite la página:
www.materdolorosa.ch.vu
«Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y con mentira
digan contra vosotros todo género de mal, por mi causa. Alegraos y
regocijaos, porque grande será vuestra recompensa en los Cielos;
pues así persiguieron a los profetas que hubo antes de vosotros.»
(San Mateo 5,11-12)
HDDH
(Mayo 14)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
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