JESUS: UNA ENSEÑANZA DE AMOR

JESÚS

UNA ENSEÑANZA DE AMOR:

El sentido de las pruebas de la vida

Hijos y hermanos muy amados míos, escuchadme. En este domingo, os quiero dar una enseñanza, de amor.

Os doy esta Lectura, que voy a ir explicando de a poco. Carta a los Hebreos, capítulo 12, versículos 4 al 13

EL SENTIDO DE LAS PRUEBAS. 4 Aun no habéis resistido hasta la sangre, luchando contra el pecado.

Hijos, no reneguéis, de lo que los designios de Mi Padre hagan en sus vidas. Yo He dado Mi Vida y toda Mi Sangre, para la salvación vuestra sin quejarme ni un instante. Porque esa era la Voluntad de Mi Padre, para salvaros a vosotros, y permitir que se os abran las Puertas del Cielo.

5 y os habéis olvidado de la consolación que a vosotros como a hijos se dirige: “Hijo mío, no tengas en poco la corrección del Señor, ni caigas de ánimo cuando eres reprendido por Él; 6 porque el Señor corrige a quien ama, y a todo el que recibe por hijo, le azota”.

Cuantos de vosotros, decís esto: “por qué a mí toca vivir esto en mi vida; si a aquel que anda gastando su vida en forma licenciosa no le pasa nada y vive feliz.”

No os imagináis el dolor que causa en Mi Padre este razonamiento vuestro. Porque os estas poniendo en la postura soberbia del hermano mayor del hijo prodigo.

Todos tenéis un tiempo en que hace eco el llamado que constantemente os hago, y hay quienes, en su caminar; y causándome mucho dolor se van en busca de otros dioses, que les ofrece el mundo.

Pero Vosotros, que Me oísteis dentro vuestro, y que regresasteis; os debéis sentir honrados, que Mi Padre os corrija. PORQUE OS AMA Y OS TIENE RESERVADO PUESTOS MUY CERCANOS A NUESTROS CORAZONES.

7 Soportad, pues, la corrección. Dios os trata como a hijos. ¿Hay hijo a quien su padre no corrija? 8 Si quedáis fuera de la corrección, de la cual han participado todos, en realidad sois bastardos y no hijos.

Hay algunos momentos, muy duros en vuestra vida. En donde os sentís castigados. Pero Yo os digo. NO ES ASÍ.

Mi Padre no os castiga, porque os ama! Mi Padre os corrige con firmeza, pero con amor, porque es tan grande Su Amor por vosotros, que quiere que lleguéis a sus brazos totalmente desprendidos y despojados de todo afecto mundano.

¿Quién de vosotros, que corrigiendo a sus hijos, no habéis provocado un dolor momentáneo en su corazón, a causa de dicha corrección? Pero con el tiempo vuestros hijos se dan cuenta y os agradecen.

9 Más aún, nosotros hemos tenido nuestros padres según la carne que nos corregían, y los respetábamos. ¿No nos hemos de someter mucho más al Padre de los espíritus, para vivir? 10 Y a la verdad, aquéllos castigaban para unos pocos días, según su arbitrio, mas Éste lo hace en nuestro provecho, para que participemos de su santidad. 11 Ninguna corrección parece por el momento cosa de gozo, sino de tristeza; pero más tarde da a los ejercitados por ella el apacible fruto de justicia. 12 Por lo cual “enderezad las manos caídas y las rodillas flojas, 13 y haced derechas las sendas para vuestros pies”, a fin de que no se descamine lo que es cojo, antes bien sea sanado.

Por eso os digo, dejad que Mi Padre os corrija, porque solos en esta vida no podéis.

Y si os toca vivir momentos de desarraigos, de pérdidas, es porque son Designios de mi Padre, para que vaciados del mundo, os llenéis totalmente de Él.

Enderezad vuestra senda, disponeos al cambio radical de vida, en pos de la Nueva Vida que os prometo.

No tengáis miedo! Pues mi Padre, que os ha llamado, OS AMA INCONMENSURABLEMENTE!

Estos tiempos que vivís vosotros ahora, muchos otros hubieran querido vivirlos. Porque a pesar de lo que vas a padecer a vuestro alrededor, VOSOTROS SERÉIS LOS HEREDEROS DE LOS CIELOS NUEVOS Y LAS TIERRAS NUEVAS.

Porque así estaba pensado desde la Sabiduría de Mi Padre al crearos.

Seguid adelante, tened FE; que Yo jamás me separaré de vuestro lado.
OS AMO.

Su Jesús, Nacido y Encarnado de María Santísima

Dado a C.S.